Todo un derroche de originalidad y excelentes patrones de costura impecable componen la última colección de esta firma española. Para la temporada del próximo otoño-invierno 2013-2014, Loewe propone abrigos extra grandes que contrastan con ceñidos jumpsuits (monos) cubiertos de cremalleras colocadas de manera estratégica. El lujoso tacto de la piel con la que se confecciona cada una de las prendas puede apreciarse a simple vista, y es que ésta es la materia prima con la que Loewe se caracteriza desde sus inicios en 1846.
Vestir cualquier elemento de esta colección confiere al afortunado que lo luce un confortable estado que se refleja en el exterior. La respuesta a esa sensación que destila está en la elegancia de cada una de las prendas, que perfectamente tienen su espacio privilegiado en el armario de cualquier hombre o mujer con estilo: una buena falda de piel para combinar con una blusa blanca; unos pantalones skinny (pitillo) para él o para ella; un elegante abrigo que nos haga olvidar los efectos del frío y, cómo no, cualquiera de los deseables accesorios que cada año renuevan los estantes de todas las boutiques de la firma.
Según percibimos en las imágenes que acompañan este reportaje, y que pertenecen a su desfile realizado en la París Fashion Week, los estilismos realizados en un sólo color (en rojo, blanco o negro) cobran fuerza la próxima temporada. Sin embargo, otra de las líneas la protagonizan vistosos estampados cosidos o grabados en la piel y que se asemejan a retales que se agrupan, creando un efecto parecido al de un caleidoscopio. Esta interpretación casi ergonómica tiene su origen en la musa que inspira a Vevers, diseñador hasta la fecha de Loewe: el arquitecto Frank Gehry y las sinuosas ondas que resultan de sus obras emblemáticas realizadas en España (el hotel de Marqués de Riscal o el museo Guggenheim de Bilbao, por ejemplo), han sido los elementos visuales elegidos a la hora de desarrollar esta colección de moda.
Precisamente durante estos meses, Loewe atraviesa un frenético ritmo de cambios. En marzo del 2013, y después de 50 años dedicado a la marca familiar de lujo, Enrique Loewe Lynch, presidente y cuarta generación al frente de la firma, dejó su puesto para disfrutar de su jubilación.
Quien lo sustituye es una de sus hijas, Sheila Loewe Boente, que lleva años formándose dentro de la empresa española. Loewe forma parte del grupo empresarial de lujo LMVH, a la que pertenecen ilustres y prestigiosas firmas como Celine, Louis Vuitton, Berlutti, Marc Jacobs, Fendi y Givenchy, entre otras 60 marcas de lujo más. Al nombramiento de la nueva presidenta se le suma el cambio del diseñador creativo, ya que Stuart Vevers, quien lo fue durante varias temporadas, ha sido fichado por Coach, y a fecha de hoy aún es un secreto el nombre de quién lucirá tan apreciado lápiz y dedal en la casa Loewe.
La campaña de esta colección, protagonizada por la actriz Penélope Cruz, destila un aura cinematográfica que se entremezcla con el matiz castizo de la marca, la inspiración de obras españolas, los tejidos cosidos por expertos artesanos y una creatividad que le confiere una rotundidad impecable al espíritu de Loewe. ■