Transitar de lo regional a lo global, potenciar el arte latinoamericano en el mundo o establecer lazos con el arte contemporáneo mundial son algunas de las características que hacen diferente a la Bienal de Mercosur. Este año, en su novena edición, en Porto Alegre, Brasil, la bienal reunirá la obra de 69 artistas de 27 países. La gran particularidad de la Bienal de Mercosur es que trasciende sus propias fronteras. El evento, que se apoya en el tratado económico de las naciones que conforman el Mercado Común del Sur (Mercosur), promociona el arte de sus países pero, a la vez, lo internacionaliza.
En esta ocasión, la Bienal de Mercosur, que se realizará del 13 de septiembre al 10 de noviembre, lleva un título muy sugerente: Si el tiempo lo permite. Según sus organizadores, es una invitación a la reflexión sobre el cuándo, cómo, por quién y por qué ciertos valores, ideas y obras de arte obtienen o carecen de visibilidad en un momento determinado.
El eje fundamental de esta novena edición se centra en dos partes: una es la exhibición Portales, pronósticos e islotes, que abarca desde obras de arte históricas, actuales e inéditas hasta proyectos comisionados, performances y proyecciones; la otra es la iniciativa Encuentros en la isla, que involucra investigaciones de campo, discusiones y una publicación en línea. Otro aspecto que resalta del evento es que acerca el arte a las aulas a través del programa pedagógico Redes de formación, que está dirigido a profesores y mediadores. Además, ofrece encuentros, talleres, residencias y conferencias para el público interesado.
Sofía Hernández Chong.
Esta novena Bienal de Mercosur está enfocada en la interacción entre la naturaleza y la cultura, así como en las formas en las que los artistas abordan fenómenos desconocidos, impredecibles y aparentemente incontrolables. De acuerdo con su curadora y directora general, la mexicana Sofía Hernández Chong Cuy, su objetivo es identificar y “resignificar” sistemas de creencias en torno a la experimentación y la innovación, rozando temáticas como el descubrimiento, la sustentabilidad y la entropía.
La presencia de artistas es amplia y destacan nombres españoles como el de la madrileña Sara Ramo o el barcelonés Daniel Steegmann, ambos con residencia en Brasil. El país que más artistas aporta es Brasil (16), siguiéndole Estados Unidos (7), Argentina (5), México y Reino Unido (4), Perú (3), y Colombia, Cuba, y Francia (2). De los otros países participantes se ha seleccionado un artista, como es el caso de Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, China, Ecuador, Egipto, Grecia, Holanda, Filipinas, Líbano, Lituania, Rusia, Suiza, Tailandia, Uruguay y Venezuela.
Si un evento contempla un proyecto educacional que integra el arte en las aulas, si trasciende su particularidad geográfica y, además, está conformado por un coro de voces dispares y enriquecedoras, sin duda acabará por convertirse en un acontecimiento atrayente y memorable. Ése es el modelo que promete la Bienal de Mercosur en su novena edición. ■