Mientras la velocidad marca el ritmo en las grandes ciudades, algunas personas buscan la serenidad para conseguir una mejor calidad de vida. En esta búsqueda eligen diferentes caminos ―la meditación, el yoga o el reiki― que los acercan al equilibrio entre cuerpo y alma. Las vacaciones o unos simples días de descanso son las oportunidades perfectas para entregarse al reposo y la relajación. Punta del Este, Uruguay, ofrece selectos espacios diseñados con minuciosa dedicación para el propósito de alcanzar la calma interior.
The Shack Yoga en Punta del Este
Avenida Saíz Martínez esquina Los Biguá,
José Ignacio.
Muy cerca de Punta del Este, en José Ignacio, The Shack Yoga en Punta del Este abrió sus puertas este verano. A pocos pasos del mar, esta escuela-estudio inspirada en las antiguas tradiciones orientales ofrece la posibilidad de lograr un enfoque creativo del ser en un entorno exquisito. Su espacio de grandes ventanales y colmado de silencio es el camino hacia el dominio de la mente y el espíritu.
Aquellos habituados a estas prácticas milenarias saben que para alcanzar objetivos óptimos es imprescindible un ambiente sereno y un buen maestro que guíe durante el proceso. The Shack Yoga combina ambos requerimientos, gracias a los años de experiencia de sus fundadoras, Isabella Channing y María Alejandra Calcaterra, quienes eligieron esta playa exclusiva para poner en práctica sus conocimientos.
Terapeuta de masajes, instructora de salud y bienestar con un amplio entrenamiento en los métodos de Yoga Ashtanga y Amusara, Isabella imparte clases privadas en la ciudad de Nueva York, la exclusiva playa The Hamptons de Long Island y ahora también en Uruguay. Por su parte, María Alejandra es licenciada en Educación Física y profesora de Ashtanga.
“Nuestra intención es practicar yoga de forma integral, enseñando esta disciplina como sistema de vida basado en preceptos éticos, y guiar el trabajo interior y exterior buscando un original y creativo enfoque de la vida y del ser”, explica Isabella una de las personas con mayor conocimiento sobre yoga en Punta del Este.
Ambas especialistas dirigen juntas este espacio para el desarrollo humano y se encargan de construir el ambiente perfecto. Proponen herramientas que potencian al individuo en tres distintos planos: a nivel físico, con la práctica y la enseñanza de asanas, que son cada una de las posturas del yoga; a nivel emocional, con las técnicas del pranayama, es decir, los ejercicios respiratorios que conducen a la concentración del praná, o energía contenida en la respiración dentro del organismo; y a nivel espiritual, a través de la práctica de la meditación y la relajación.
El concepto es brindar un momento de descanso, meditación y relax al visitante, quien después de las clases puede sentarse a tomar una bebida natural o un té en la terraza de piso de madera con alfombras, camastros y hamacas.
Una playa encantadora, el arrullo de las olas y terapias milenarias son la clave de este espacio exclusivo en el que es posible descubrir cómo funciona el pensamiento para alcanzar la auténtica serenidad. ■
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