Los medios de prensa especializados no han dejado de informar de que el príncipe Al Waleed bin Talal bin Abdulaziz al Saud de Arabia Saudí habría encargado a Airbus (fabricante de aviones europeo, competidor directo de la empresa estadounidense Boeing) una unidad de su modelo A380 personalizada. Este antojo tiene un coste de 500 millones de dólares (unos 366 millones de euros).
El Airbus A380 es el avión de pasajeros más grande de la industria, con una capacidad máxima de alrededor de 800 asientos. Este súper jet fue el modelo elegido por el príncipe saudí, dueño de la compañía de inversiones Kingdom Holdings de Londres, para la construcción de su flamante avión privado, en el cual quiere disfrutar del lujo y las comodidades a las que está acostumbrado. El precio de un A380 regular se calcula en 350 millones de dólares y el magnate e inversionista Al Waleed —a quien la revista Forbes sitúa en el lugar 26 entre los hombres más ricos del mundo— habría decidido gastar otros 150 millones de dólares en su remodelación. De ese modo, este A380 se convertiría en el avión privado más grande y más caro del mundo (Azzam, el súper yate privado más grande del mundo).
A pesar de que tanto el precio como las comodidades de este súper avión son sólo informaciones que no han sido oficialmente confirmadas, vale la pena enumerar cuáles son las características que, al parecer, habría exigido su alteza, el príncipe Al Waleed. Entre las lujosas comodidades que han trascendido a la prensa se encuentran:
• Espacio de estacionamiento para el Rolls Royce que el príncipe utiliza en sus viajes.
• Una suite con cama de tamaño King con dosel y baño privado totalmente equipado.
• Cinco habitaciones para invitados de primer nivel.
• Un baño turco con acabado en mármol.
• Un mini spa.
• Una sala de oración tecnológicamente preparada para que las alfombras cambien su posición automáticamente para conservar su orientación hacia la Meca.
• Una sala de conciertos con un piano de media cola y 10 butacas para la audiencia.
• Una sala de reuniones con pantalla holográfica.
• Una escalera en espiral y un ascensor que comunique los tres niveles del enorme jet.
Príncipe Al Waleed bin Talal bin Abdulaziz al Saud.
Estas excéntricas y lujosas instalaciones tal vez formen parte de la mitología popular. Lo que sí se ha difundido oficialmente son algunas tímidas fotos publicadas por Edése Doret, la empresa de diseño que se ocupó de la remodelación del jet. En ellas se puede apreciar un lujoso comedor con espacio para 14 comensales y un salón de estar contiguo con imponentes sofás de cuero y sillas cromadas. “No sólo es la aeronave más lujosa que existe, sino que también refleja los valores culturales y el estatus de su propietario”, se comentó desde la empresa de diseño.
Otra información que ha provocado controversia sobre el tan comentado jet del multimillonario príncipe saudí es su precio. Según versiones extraídas de fuentes de la revista Forbes, el príncipe habría adquirido el ejemplar con número de serie 002, el cual era una aeronave de segunda mano y que tenía un peso mayor a la nueva versión del A380, de 10.500 kilogramos.
Debido a estas diferencias técnicas y gracias a las habilidades en la negociación por parte de las empresas de Al Waleed, la aeronave se habría adquirido por unos 130 millones de dólares (95 millones de euros), y los lujos extremos, como el baño turco, la sala de conciertos y las salas de reuniones, nunca habrían sido llevadas a cabo.
Por el momento, será difícil saber cuáles son en realidad las comodidades que ofrece este “palacio volador” y cuál fue su precio final, porque tanto Airbus como el príncipe han vedado la difusión de esta información. El hecho concreto es que este A380 existe y es, en efecto, el jet privado más grande del mundo.
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