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Con un área de 146 kilómetros cuadrados y con forma de letra Y, el Lago de Como está rodeado por más de 20 pequeños poblados, entre los que destacan los privilegiados Bellagio, Menaggio, Cernobbio, Laglio y Varenna. Los escritores Gustave Flaubert, Mary Shelley y Stendhal reconocieron la belleza del paraje. Este último llegó a decir que las vistas desde su refugio en Bellagio eran “las más hermosas del mundo después de las de la Bahía de Nápoles”.
Lago de Como es un lugar de muchos encantos. En particular la ciudad de Como, ubicada en sus orillas, parece el escenario de una película del neorrealismo italiano. Su legendaria estación ferroviaria de hierro forjado de 1885, su casco antiguo y la Plaza Cavour, con sus fuentes y las vistas más espectaculares del lago, son lugares de mucho interés para los visitantes. Asimismo, el funicular que llega hasta el monte Brunate, la Plaza del Duomo, la mansión neoclásica Villa Olmo, el Palazzo Terragni, la casa museo de Alessandro Volta o el Teatro Sociale, también son sitios que nadie debería perderse en una visita.
Una localidad fascinante es Bellagio, al que algunos consideran el poblado más hermoso de la región. Además de sus callejones en los que se entrecruzan boutiques y restaurantes, allí se puede admirar la villa de verano construida para el conde Francesco Melzi, ejemplo que imitaron luego otros ricos lombardos. También es visita obligada la Villa Serbelloni, que alberga la fundación que el filántropo y multimillonario estadounidense Nelson Rockefeller instituyó en 1959, y las iglesias románicas de San Giacomo y San Giorgio. Los elegantes negocios de la Via Garibaldi y la concurrida Punta Spartivento, un bello parque con fabulosas vistas del lago, son otras de las atracciones turísticas imperdibles de Bellagio.
En la localidad de Cernobbio tiene especial interés la Villa d’Este, del siglo XVI, escenario de la película El jardín de la alegría (1925) de Alfred Hitchcock, y la famosa Villa Erba, del siglo XIX, hoy convertida en un bello complejo para exposiciones y congresos. Por su parte, el municipio de Ossuccio es conocido por albergar la única isla del lago (isla Comacina) y por el Sacro Monte di Ossuccio, un sitio de peregrinaje reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el 2003.
Y continuando con el vínculo de esta región con el cine, será obligada la visita a Villa Passalacqua y Villa del Balbianello, en los poblados de Moltrasio y Lenno, respectivamente. Allí fue donde se rodaron escenas de la saga La Guerra de las Galaxias: el ataque de los clones (2002) y Casino Royale (2006) de la serie de James Bond. En otra de las orillas del Lago de Como, en Tremezzo, está la Villa Carlotta, famosa por sus jardines, terrazas y por su museo con obras de Canova, Thorvaldsen y Hayez.
El deporte, el ocio y las actividades al aire libre también tienen su protagonismo: desde la vela, el canotaje, el windsurf, la moto acuática, el esquí náutico, el parapente, la escalada y el senderismo, hasta el ciclismo de montaña y los paseos a caballo. También se puede practicar golf en cualquiera de sus siete campos de fama internacional.
Como no podía ser de otra manera en Italia, Lago de Como también es un buen sitio para mimar el paladar. La cocina de la región es célebre por su risotto ai filetti di pesce persico, su aceite de oliva, su variedad de verduras, sus espárragos de Rogaro y de Drezzo o sus suculentos platos de pescado.
Con toda la propuesta premium que ofrece el Lago de Como y sus alrededores, no es de extrañar que sea un sitio de especial interés para las celebridades. El actor George Clooney compró Villa Oleandra en el 2001 por más de 9 millones de dólares, residencia donde filmó escenas de la película La gran estafa (2001). También Donatella Versace, Madonna, Richard Branson y Silvio Berlusconi han tenido residencias en la región. ■