Ubicado en el número 116 de Picadilly, en el ilustre vecindario de Mayfair, el hotel Athenaeum se ha convertido prácticamente en una cita obligada para todo aquel que visita Londres. Su edificio cautiva desde el exterior por el exuberante jardín vertical que decora su fachada, pero es en el interior donde se esconde realmente su esencia. Este premiado establecimiento se encuentra ubicado frente al tradicional Green Park y es uno de los pocos hoteles cinco estrellas de la ciudad que sigue siendo un negocio familiar, administrado por sus propios dueños.
Este sitio es particularmente famoso por conservar y llevar hasta su máxima expresión la centenaria tradición inglesa del té. Galardonado en varias ocasiones por The Tea Guild de Londres, el Afternoon Tea del Athenaeum es sin duda uno de los mejores de todo Londres. Usualmente acompañado por pastelillos decorados con flores de azúcar, bizcochitos de naranja y exquisitas tartaletas de frutas, el té de la tarde es una tradición centenaria que comenzó Anna Maria Russell, duquesa de Bedford —íntima amiga de la reina Victoria de Inglaterra—, como una manera de deleitar a sus nobles amigas con refinados postres y aromáticos tés.
Pero el Athenaeum, siempre dispuesto a explorar ideas novedosas y divertidas, ahora ofrece un servicio de té exclusivo para caballeros. Bautizado como Gentleman’s Afternoon Tea, el concepto de un té vespertino para hombres pretende rescatar las tradiciones de los clubes privados, supliendo las copas de champagne por whiskies de malta, y sustituyendo la repostería por tradicionales aperitivos ingleses.
El Athenaeum es conocido en todo el mundo por su excelente y relajado servicio, su ecléctica y lujosa decoración y su insuperable vista del parque.
Ofrecido todos los días en un amplio horario que va desde el mediodía hasta las 7 de la noche, este concepto destaca por sus emblemáticos acompañamientos de la cocina inglesa —como salchichas de jabalí, tartas de carne y empanadas de tocino con queso cheddar—, ideales para aquellos amantes del té que no tienen un gusto particular por los dulces.
Luego de la remodelación millonaria a la que fue sometido el hotel, una de las novedades más exitosas de la nueva etapa fue la incorporación de los hermanos Galvin, reconocidos chefs estrella Michelin, a cargo del servicio gastronómico integral del establecimiento. Con su trabajo, Chris y Jeff Galvin supieron conservar y potenciar el servicio de excelencia que caracteriza al Athenaeum desde su fundación en 1973.
El interior del hotel puede describirse como distinguido, moderno y sofisticado, con algunos toques vintage. Aunque cuenta con 164 habitaciones y 18 apartamentos, en el Athenaeum reina un logrado balance entre la privacidad hogareña y las amenidades de un hotel de lujo.
El Athenaeum es conocido en todo el mundo por su excelente y relajado servicio, su ecléctica y lujosa decoración y su insuperable vista del parque. A sólo unos pasos del Palacio de Buckingham, los museos y las boutiques de lujo más importantes de la ciudad, la ubicación del hotel es verdaderamente privilegiada. Desde la plaza de Trafalgar hasta el jardín Covent, todo se encuentra al alcance de un paseo.
Y por si esto fuera poco, este hotel ofrece en su bar una de las colecciones de whiskies más extensa de Londres. Más de 300 etiquetas distintas componen su oferta, que reúne marcas y ediciones especiales que han sido seleccionadas de todo el mundo. Se puede elegir, por ejemplo, un Balvenie DoubleWood de 12 años o una edición Gentleman Jack de la casa Jack Daniel’s. ■