El 29 de mayo del 2012, un terremoto de 5,9 grados en la escala de Richter sacudió la región italiana de Emilia, en el noreste de Italia. El suceso dejó huellas en toda la ciudad y resultó devastador para muchos de los edificios de la región, incluido el de la casa de diseño Budri, ubicado muy cerca del epicentro, y en cuyo interior se albergaba una de las colecciones de mármol y piedra (ónix, lapislázuli y amatista) más extensas y hermosas del viejo continente.
Durante esa mañana, el panorama resultaba francamente desolador y parecía traducirse en una pérdida irremplazable. Sin embargo, de esos escombros ha nacido una de las colecciones más sorprendentes y llenas de vida de Budri. Dos años después del terremoto y con el título de Earthquake 5.9, esta colección fue desvelada recientemente en el Salone Internazionale del Mobile, el referente global de la industria de muebles para el hogar.
Patricia Urquiola.
Earthquake 5.9 es mucho más que la remembranza de un terremoto; es la representación de un rescate, un renacimiento. La colección quedó a cargo de la talentosa diseñadora española Patricia Urquiola, quien ya colaboraba con la firma italiana desde el 2010 y que —sin saber lo que le aguardaba— no tardó en llamar a las oficinas de Budri durante la mañana del terremoto preocupada por la tragedia.
El daño era significativo y muchos de los materiales en el acervo de Budri prácticamente se habían convertido en desperdicio. “Vamos a diseñar un proyecto con todas estas lozas, vamos a darle una nueva vida a todas esas piezas que fueron destruidas en pocos segundos”, aseguró Urquiola.
Tras una ardua labor de planeamiento, diseño, recolección y restauración, Urquiola ha entregado una colección de mesas y accesorios que se desbordan en inspiración y creatividad, y cuya carga histórica le da un valor agregado inconmensurable. (Más sobre decoración en el hogar).
De manera muy significativa y conmovedora, la diseñadora eligió madera para fabricar la estructura de las mesas, como si la cualidad antisísmica de este material pudiera transferir su resistencia natural a la compañía misma. Las brillantes cubiertas de los muebles son rompecabezas históricos que reúnen cientos de fragmentos de las piedras que fueron recuperadas y restauradas a su esplendor original. El resultado es una colección cargada de ligereza, de un diseño que nos remite a lo femenino, a lo frágil y que, al mismo tiempo, es sólida y sumamente estable.
La colección Earthquake 5.9 ha sido pensada para ser completamente sustentable y tener el menor desperdicio de materiales posible. De tal manera, los fragmentos de piedra sobrantes también fueron reutilizados por Urquiola para crear una serie de accesorios —como floreros y repisas— inspirados en las formas naturales de las piedras y en el arte japonés del origami.
La relación entre Urquiola y Budri siempre ha sido sinónimo de creatividad, generosidad y la sustentabilidad. Otro de sus grandes proyectos, titulado Marblelace, es una colección de encajes fabricados con piezas de mármol superpuestas.
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