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El número ocho siempre ha tenido un significado muy especial para Christian Dior. El 8 de octubre de 1946, el reconocido diseñador abrió su casa de alta costura, vivió en el octavo distrito de París, y nombró su primera colección «En Huit», que significa “En ocho”. Sin duda, es fácil comprender por qué el número ocho -una especie de amuleto para el diseñador- aparece destacado en los relojes Dior VIII Montaigne, que rinden un homenaje a los colores favoritos del legendario modisto, con piezas divertidas y sumamente gráficas que cautivarán a la mujer moderna.
Los relojes de la colección Dior VIII Montaigne
Considerado por el diseñador como «el color neutro más elegante», el gris llegó pronto a integrar el vocabulario cromático de la firma, apareciendo en muchas de sus creaciones e incluso en las paredes de sus boutiques, y dando lugar a que se acuñara el término “gris Dior”. El acero es la versión moderna de esta tonalidad gris Dior en esta exquisita colección de relojes de la casa, mientras que el suave y femenino tono rosado de las esferas es fiel reflejo de los recuerdos que Dior guardaba de su casa de Granville y de aquellas flores que tanto le gustaban.
El azul celeste, uno de los colores más bonitos para Dior, añade por último un toque de dulzura y delicadeza a estas piezas. La tonalidades suaves, el brillo de las perlas y los diamantes, los ángulos suaves y las líneas estilizadas se combinan acertadamente para hacer de ésta una de las líneas más femeninas de la casa. Los relojes de edición limitada vienen en tamaños de 36mm y con sofisticados diseños.
Los brazaletes de acero le dan un toque informal, mientras que los de oro rosado y las correas de suave piel de cocodrilo, de corte geométrico, son más formales. El modelo de color azul pálido contiene una sola fila de diamantes incrustados en el bisel y otra en el centro de la esfera, situada en un anillo de oro rosa. La firma también ofrece a los clientes la posibilidad de que los modelos vayan sin incrustaciones de diamantes. Los relojes están equipados con el movimiento automático exclusivo de la firma, el Dior Inverse Calibre 11 ½, y tienen una reserva de funcionamiento de 42 horas.
La espiral gráfica a modo de abanico de colores que se despliega al costado de la esfera de madre perla y diamantes, una constante en muchos de los relojes de esta colección, rinde tributo al legado del mítico creador y a su lugar de honor en el mundo de la moda al imitar los famosos pliegues que adornaron muchas de sus piezas de alta costura. Este fascinante diseño crea la sensación de un grácil movimiento, muy apropiado para esta Colección VIII Montaigne. ■
