En el 2007, durante un viaje a Rajasthan, India, con el reportero gráfico Steve McCurry, la fotógrafa estadounidense Annette Bonnier se sitió conmovida al observar la vida de los elefantes y la gente de ese legendario país. Mientras fotografiaban a los habitantes de las aldeas rurales, McCurry y Bonnier visitaron el Fuerte Amber, en Jaipur, un destino en el que montar elefantes es una práctica tradicional.
Bonnier siguió a los cuidadores (mahouts) y sus elefantes cuando iban de regreso a su hogar, un garaje de piso de cemento que albergaba a cinco de ellos. En gran parte inspirada por el vínculo espiritual entre los elefantes y sus cuidadores, Bonnier comenzó a explorar la historia y las condiciones de esos inmensos animales. “Cuanto más tiempo pasaba con los elefantes aprendiendo de ellos, más me iba enamorando de estos animales y de la India”, afirma Bonnier.
Su amor e interés se intensificaron. Incluso, la fotógrafa oriunda de Miami, viajó por la India durante más de tres años fotografiando la vida de los elefantes domesticados, así como la de los salvajes. Bonnier capturó imágenes que revelan las diferentes personalidades y costumbres de estas criaturas de notable inteligencia. Esas maravillosas fotos ahora aparecen en una recopilación para su primer libro: India´s Elephants (Los elefantes de India), que muestra a estos animales en variadas situaciones: en sus hábitats naturales y en cautiverio, o siempre cerca de sus mahouts, entrenados para trabajar paseando a turistas, o en bodas, festivales y celebraciones religiosas. Lea aquí más artículos sobre cultura.
Ser admirados por su magnificencia y presencia espiritual a menudo resulta ser una experiencia triste para estos increíbles animales. El libro de Bonnier expone esa emoción con gran acierto. Algunas de las imágenes de mayor impacto visual muestran elefantes pintados y adornados con coloridos abalorios, listos para ser utilizados en conmemoraciones religiosas, mientras que sus contrapartes, en su entorno natural, nadan libremente bajo el agua.
Para Bonnier, sus tres años en la India constituyen una experiencia inolvidable, ya que durante ese tiempo vivió muchas nuevas emociones: “Montar un elefante de tala en los bosques de Assam me hizo sentir una libertad increíble. Ser amorosamente bendecida por un elefante en un templo en el sur de la India fue emocionalmente estimulante. Ver una embestida de elefantas en estado salvaje me aterrorizó, pero fue extremadamente emocionante”, confiesa Bonnier, quien describe cómo, en una ocasión, mientras estaba acostada en el suelo, sintió una inesperada confianza y serenidad cuando cuatro grandes elefantes se aproximaron hasta pocos centímetros de su cabeza.
Los ingresos de las ventas del libro India´s Elephants serán destinados a la Asian Nature Conservation Foundation in India (Fundación Asiática de Conservación de la Naturaleza en la India), una organización sin fines de lucro que participa activamente en la conservación del elefante asiático. ■