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La exposición constante a la tecnología desencadena la necesidad de responder inmediatamente a los correos electrónicos, los mensajes de texto, los twitters o los comentarios en un blog. En ese momento, el cuerpo libera hormonas que estimulan la conducta adictiva. “Las nuevas investigaciones muestran que cuando las personas interactúan con la tecnología, la desean cada vez más. Los actos que provocan placer pueden desarrollar una adicción si no están bien equilibrados. El cuerpo produce la dopamina”.
Los expertos han relacionado el uso desmesurado de los dispositivos electrónicos con la sensación de incapacidad de desprenderse de ellos. Un estudio de la Universidad de Maryland realizado en el 2010 entre estudiantes universitarios a los que se les privó del uso de la tecnología, halló que muchos de los alumnos —seleccionados de diferentes campus de los Estados Unidos— experimentaron ansiedad y sentimientos de soledad cuando no tenían sus teléfonos celulares. Para muchas personas, la falta de comunicación electrónica se ha vuelto insoportable.
“Los cambios generacionales y la manera en que la tecnología afecta el modo en que la gente se comunica están creando un cambio sustancial en la forma de socializar”, explica Lolo Evans, coordinadora del Pritikin Center Detox Program. “Lo importante es no permitir que la tecnología tome el control. Necesitamos relaciones de calidad y calidad de vida, y hay numerosos síntomas que pueden ser señales de alerta de la intoxicación digital”.
El aumento del estrés debido a la tecnología ocurre por el uso ilimitado de dispositivos tecnológicos. Es cuando comienzan a manifestarse los dolores de cuello o los problemas visuales, o cuando se siente ansiedad por no tener a mano la tecnología. “La gente aún siente las vibraciones cuando están lejos de sus teléfonos, como si el teléfono todavía estuviera cerca de ellos”, señala Evans. “Si usted revisa sus mensajes más de una vez en una hora, consulta su correo electrónico cada minuto, tiene más de un dispositivo electrónico a su alcance todo el día o si llega al extremo de que, en caso de un incendio, su primera reacción será correr a rescatar su computadora portátil, tenga cuidado: éstas son señales de alerta”.
Pitsirilos y Evans trabajan con personas, empresas y escuelas para enseñar la forma correcta de utilizar sabiamente la tecnología y mostrar cómo está evolucionando con la humanidad. “La generación Y, o generación del milenio, ha sido testigo del cambio, desde no tener tecnología las 24 horas, los 7 días de la semana, hasta lo que ocurre en la actualidad con la tecnología. En cambio, la generación de la postguerra y la generación X todavía saben cómo establecer y disfrutar sus relaciones sociales fuera de Internet. La tecnología debe servir para mejorar las relaciones”, enfatizan.
Permanecer frente a la pantalla durante demasiado tiempo no sólo puede crear problemas psicológicos y sociales, sino también enfermedades muy graves. La llamada “apnea de la pantalla” es una de las condiciones identificadas recientemente. Según Linda Stone, ex ejecutiva de Microsoft y Apple y consultora de tecnología, y a quien se debe el término “apnea de la pantalla”, este mal es causado por la forma en que nos inclinamos hacia adelante para leer nuestro correo electrónico o ver la pantalla, una postura incorrecta que bloquea la respiración. Stone es la creadora de The Attention Project, que explora “la fisiología de nuestra relación con la tecnología y cómo nuestra relación con la tecnología puede evolucionar”, explica la experta.
Afortunadamente, según Pitsirilos y Evans, la desintoxicación es posible. Para ello, debemos ponernos de pie o hacer una pausa cada veinte minutos y realizar una actividad sin un dispositivo tecnológico en nuestras manos. Además, es necesario tomar descansos de veinte segundos con la vista fuera de la pantalla y luego reenfocarla nuevamente en ella. Y una buena manera es la organización. “No abra 15 ventanas a la vez en la computadora portátil, eso crea estrés y ansiedad. Planifique su tiempo y apéguese al plan”, añade Evans.
Por su parte, Pitsirilos recomienda: “Conéctese con su respiración. Eso restablece su sistema nervioso y prolonga la vida. También repone la respiración y la incorpora al movimiento”, afirma la experta. “Por ejemplo, haga ejercicios de yoga. Eso le da fortaleza física, tonifica los músculos y aumenta su autoestima para alinearse con quien realmente es usted”.
Y es que, sin duda, el equilibrio lo es todo. Incluso en nuestro mundo cargado de tecnología. ■