Desde que British Airways retiró el Concord de Airbus en el 2002, la industria aeronáutica mundial tiene una cuenta pendiente con los viajes supersónicos. Si bien existen en la actualidad muchos proyectos de aviones que supuestamente superarán esta barrera de velocidad en el futuro, parece ser que la empresa que volverá a poner a disposición de sus clientes esta posibilidad será, una vez más, el gigante europeo Airbus. Y es que el mayor fabricante de aviones y equipos aeroespaciales del mundo junto a Boeing ha anunciado el desarrollo de su avión supersónico AS2, en colaboración con la empresa aeroespacial Aerion de Reno, Nevada, en Estados Unidos.
¿Qué empresario, ejecutivo, magnate, deportista o celebridad no se ve tentado en reducir a la mitad sus horas de vuelo? De acuerdo con estudios de mercado realizados en los últimos años, la demanda de viajes supersónicos sería muy importante en el futuro, principalmente por el mercado asiático, que ha demostrado un crecimiento sin precedentes en el número de clientes acaudalados que pretenden viajar a Occidente de manera más rápida y efectiva. Lea aquí más sobre jet privados.
Ante este escenario, Airbus se ha asociado con la empresa Aerion, creada en el 2002 por el multimillonario texano Robert M. Bass, con el objetivo de producir aviones supersónicos de aptitudes comerciales y ejecutivas. El desarrollo tecnológico de esta firma estadounidense ha sido muy efectivo en la investigación de diseños de fuselajes y alas que reduzcan el arrastre aerodinámico, así como en el empleo de turbinas más eficientes que disminuyan el nivel de consumo de combustible.
Airbus hizo un estudio minucioso de estos avances y propuso una asociación entre ambas empresas. El desarrollo de los diseños patentados por Aerion y la utilización de su software de diseño, en conjunto con la experiencia en desarrollo espacial, el dominio de la reglamentación de mercado y los antecedentes de certificaciones de Airbus, permitirán la construcción del próximo modelo supersónico con mayor celeridad.
La intención de ambas empresas es comenzar a trabajar en el nuevo modelo del AS2 en el 2016, tener un prototipo de prueba en el 2019 y certificar su utilización y ofrecerlo al mercado a partir del 2021. Según Aerion, en un lapso de 20 años existirá una demanda de 600 unidades de este avión, que se ofrecerá a un precio de comercialización de alrededor de 110 millones de dólares.
El AS2 volará a velocidades subsónicas sobre superficies continentales y acelerará superando la velocidad del sonido sólo sobre aguas internacionales, respetando las regulaciones de vuelo actuales. El avión podrá viajar a una velocidad máxima de 1.900 km/h (1.180 mph) y unirá San Francisco con Tokio en sólo 5 horas.
En un claro diseño de estilo jet privado, la cabina de 9 metros de largo (29 pies), 2,20 metros (7 pies) de ancho y 1,90 (6 pies) de alto, equipada con espaciosas butacas 100 por ciento reclinables, ofrecerá la máxima comodidad a sus 12 pasajeros, quienes recibirán un servicio personalizado.
Si todo marcha de acuerdo a lo planeado, en menos de una década tendremos nuevamente la posibilidad de viajar superando la velocidad del sonido, con las comodidades y el lujo de un supermoderno jet privado.■