Después de más de siete años de arduo trabajo y millones de dólares invertidos en el proyecto, finalmente el empresario e inversor de bienes raíces Jeff Greene puso en el mercado su mansión Palazzo di Amore, de Beverly Hills, en California, Estados Unidos, con un precio récord de 195 millones de dólares. Una vivienda que, además, parece estar en línea con la nueva tendencia del mercado: las casas en colinas con vistas son más demandadas que las mansiones en la playa.
La imponente propiedad fue adquirida por Greene en un remate judicial en el 2007, tras la quiebra de su anterior propietario. De esta manera, la villa de alrededor de 10 hectáreas pasa de las manos del empresario saudí Mishaal K. Adham al inversor estadounidense por unos 35 millones de dólares. En un principio, el proyecto consistía en invertir otros 25 millones en remodelaciones, pero la obsesión por el detalle, el perfeccionismo y el compromiso de Greene con el proyecto concluyeron en una construcción faraónica que llevó casi ocho años de trabajo ininterrumpido.
Concebida y realizada por el renombrado promotor inmobiliario Mohamed Hadid, junto con el arquitecto Bob Ray Offenhauser y el diseñador Alberto Pinto, esta propiedad sin igual en la exclusiva ciudad de Bervely Hills incluye una casa principal de 3.250 metros cuadrados (35.000 pies cuadrados), centro de entretenimientos de más de 1.390 metros cuadrados (15.100 pies cuadrados), casa de huéspedes independiente y un viñedo activo que produce seis tipos de vinos de distintas cepas.
La planta baja de la mansión principal de Palazzo di Amore cuenta con una impresionante cocina diseñada a la altura de un gran chef, con mobiliario clásico y un gigantesco refrigerador industrial, además de las habitaciones para el servicio. En el mismo nivel se destaca un imponente salón de estar, una sala para el desayuno, un espectacular comedor con pisos con incrustaciones de mármol de múltiples colores, así como oficina, sala de juegos y salón familiar con espectaculares vistas a la colina. Lea aquí más sobre casas, arquitectura y diseño.
El primer piso está dividido en dos alas: en una de ellas se encuentra la suite principal de 464 metros cuadrados (5.000 pies cuadrados), que incluye chimenea con revestimientos tallados a mano, balcón, terraza con imponentes vistas de los alrededores y baños privados —para él y para ella— con spa, sauna y baño turco. En el ala opuesta se encuentran cuatro suites adicionales, entre ellas una VIP con paredes revestidas en seda. En general, la mansión ha sido decorada en un estilo clásico con abundantes texturas de mármoles, maderas pulidas y talladas, techos abovedados con frescos iluminados y un suntuoso mobiliario de estilo clásico europeo.
Palazzo di Amore cuenta con un garaje con capacidad para 27 vehículos, aunque puede acomodar más de 150, de ser necesario, en sus extensos caminos pavimentados. Para la relajación y el entretenimiento, en los alrededores de la mansión hay piscinas, canchas de tenis y baloncesto, así como una sala de cine con 50 butacas, bolera y un salón de baile con su propia cabina de música equipada con la más avanzada tecnología.
A pesar de que en los extensos terrenos de la propiedad ya se cultivaban uvas anteriormente, los viñedos no eran explotados para la producción de vino. Gran conocedor y amante de los vinos, Greene contrató dos productores que trabajarían a tiempo completo en el establecimiento. También incluyó en la mansión principal una bodega privada con un área de degustación con capacidad para 3.000 botellas, además de un área de almacenamiento subterránea, con clima controlado, para otras 10.000 botellas, junto a los barriles de añejamiento y su propia sala de degustación. En la actualidad, se producen unas 500 cajas anuales de vinos.
Palazzo di Amore representa un estilo de vida de lujo del más alto nivel. Su futuro propietario disfrutará de un elegante, conveniente y exclusivo inmueble con un evidente valor agregado: sus viñedos y la producción de vino. ■