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Cuenta una leyenda china que el paraguas fue un invento nacido de la generosidad de un joven enamorado que, para proteger a su amada de la lluvia, construyó un bastón del que salían varillas hechas de bambú recubiertas de tela. Quizás esto sea tan sólo una historia, pero se cree que el paraguas era ya una pieza común en China en el siglo XI a.C.
En las crónicas escritas por Marco Polo en el siglo XIV, el joven mercader veneciano relata cómo en sus viajes observó que en algunos lugares de Oriente el paraguas era una pieza común entre los hombres y las mujeres de la realeza, no sólo para protegerse de la lluvia, sino también como un elemento ligado a la moda.Tal vez por esta razón en Italia, de la misma forma que degustan platos de pasta gracias al intrépido Marco Polo y a sus viajes, también se fabrican exquisitos paraguas artesanales.
Un buen ejemplo del talento y el buen gusto en la creación y construcción de paraguas de lujo es la firma familiar italiana Pasotti, fundada en 1956 en Castellucchio, una pequeña ciudad situada en la región de Mantua, en Lombardía. Allí, cerca de 100 empleados fabrican de forma manual sofisticados modelos de paraguas, ensamblados con refinados y elegantes mangos que recuerdan los bastones de los elegantes caballeros de épocas pasadas.
Esta importante empresa familiar fabrica al año alrededor de 40.000 paraguas, que son exportados a más de 75 países. En sus inicios, la casa Pasotti estaba compuesta por el matrimonio formado por Ernesta Pasotti y Vittorio Giacomini, padres de la actual propietaria Eva Giacomini. Ambos trabajaron arduamente, vendiendo ellos mismos sus artículos hasta que, con el tiempo, su creatividad y su afán de superación fueron recompensados con un merecido éxito.
Hoy Pasotti se concentra en diseñar y producir paraguas únicos con detalles de lujo en ediciones limitadas. Sus propuestas cuentan con las mejores telas, maderas nobles y metales lujosos; incluso, en ocasiones especiales, recurren a los cristales de la firma Swarovski para decorar algunas empuñaduras.
Los escultóricos y elegantes mangos de los paraguas de Pasotti embelesan por su belleza, desde los clásicos modelos en forma de gancho hasta los de cabezas de animales, como perros, cobras, búhos y serpientes. Además, en la actualidad también diseñan preciosos bastones con decorativas empuñaduras, así como calzadores, brazaletes y colgantes, todos fabricados con los mismos materiales con los que conciben sus mangos de paraguas.
“Disponemos de una importante colección de diseños y estilos y, aparte de nuestros propios proyectos, también trabajamos para grandes marcas de moda de todo el mundo”, explica Eva Giacomini, propietaria de la compañía. “Nuestro éxito se debe principalmente a la gran imaginación y creatividad de mis padres y también a la de mi marido, Mauro Begotti, y a la de mis hijos Nicola y Andrea Begotti, la próxima generación de Pasotti”.
La expansión constante del mercado exterior es ciertamente mérito de la nueva generación, es decir de Nicola y Andrea Begotti que, gracias a su participación en las más importantes semanas de la moda y a sus conspicuas inversiones en la Web, han contribuido a aumentar la notoriedad de la marca. Es así que, de generación en generación, la producción artesanal de paraguas se mantiene viva, destaca el sitio web de la compañía. ■