Mecenas de las artes, la bella marquesa ―conocida como Madame de Pompadour― traslada la fábrica desde París a las dependencias de su castillo de Bellevue, en Sèvres, en 1750. Bajo su patronazgo, las piezas de Sèvres lograron un gran auge y ganaron fama, sobre todo, gracias a que sus diseños eran realizados por notables artistas de la época.
De hecho, se dice que una de las primeras piezas de Sèvres creadas específicamente para Madame de Pompadour por un insigne artesano fue la tradicional copa de champagne, de boca ancha, que reproducía a la perfección uno de los senos de la famosa cortesana. La elegante copa Pompadour fue la preferida por mucho tiempo, hasta que se sustituyó por la copa Flauta, alta y estrecha, que conserva mejor la esencia de tan preciada bebida burbujeante.
Bajo la dirección de Abel-François Poisson de Vandières, marqués de Marigny y hermano de Madame de Pompadour, la Manufactura Real de Sèvres pasa a dedicarse exclusivamente al cristal, conquistando una prestigiosa clientela en toda Europa, desde casas reales y nobles cortesanos hasta ricos comerciantes y banqueros.
El cristal de Sèvres no destaca tan sólo por su brillo y sus elegantes líneas, sino también por un saber hacer con más de dos siglos de tradición. Hoy, ese trabajo lo continúan esforzados artesanos y sutiles artistas que crean, a partir del fuego y el aire, artículos excepcionales en los que la perfección es la clave de un delicado universo que embellece tanto las mesas como los hogares.
Todas las piezas de las colecciones que tienen el sello de Cristal de Sèvres han sido sometidas a estrictos controles de calidad para que su resultado final seduzca a los exigentes amantes del mejor cristal. Mira aquí más diseños y muebles para adornar y usar en tu hogar.
Usted podrá elegir entre bellas propuestas que engloban artículos como cristalerías, juegos de vasos, copas, decantadores, adornos y trofeos. Piezas tan interesantes y especiales como los preciosos caballos de cristal y las copas de vino y licor sopladas y talladas a mano, que recuperan los diseños y la estética de tiempos pasados.
Por la atención al detalle y la búsqueda de la máxima calidad, Cristal de Sèvres es una marca distintiva francesa que con el paso de los años se ha convertido en sinónimo de buen gusto, excelencia y exclusividad. ■
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