Catedral de Santiago de Compostela.
Desde la Edad Media hasta la actualidad, millones de peregrinos la han visitado para acercarse con devoción a la tumba del apóstol Santiago el Mayor quien, según la tradición, estuvo durante siete años evangelizando España antes de su regreso a Palestina, donde fue decapitado por orden de Herodes Agripa. Sus discípulos huyeron de Tierra Santa con su cuerpo, que fue llevado a España y, después de múltiples vicisitudes, sus restos descansan en la catedral gallega desde el siglo IX.
Santiago de Compostela es una ciudad monumental, pero con el tamaño perfecto para caminar sus calles. Una de las urbes más bellas de España, es el final del peregrinaje para los fieles llegados de todos los confines de mundo.
El Hostal dos Reis Católicos (Hostal de los Reyes Católicos), un lujoso hotel de Santiago de Compostela, es considerado el más antiguo del mundo. Situado en la Plaza do Obradoiro, junto a la catedral, en sus orígenes fue un hospital para atender a los caminantes que se dirigían en peregrinación a Santiago. Terminado de construir en 1496, dispone de cuatro claustros, elegantes estancias y habitaciones fastuosas. Su restaurante cuenta con un lujoso comedor que ofrece carnes y pescados cocinados a la gallega. Vea aquí nuestra selección de destinos y hoteles de todo el mundo.
Aledaño al hotel se encuentra uno de los grandes tesoros de España: La Catedral de Santiago de Compostela, cuya construcción comenzó en el siglo IX y culminó en el siglo XIII. Es famosa por su fachada barroca, su Pórtico de la Gloria ―de factura románica, realizado en el siglo XIII por el maestro Mateo― y por su enorme interior, típico de los templos de peregrinación. En las grandes solemnidades, un gigantesco y pesado incensario ―el botafumeiro― es movido por ocho expertos hombres de un lado al otro del templo. En el altar está ubicada la cripta donde descansan los restos del apóstol Santiago.
En el lado izquierdo de la majestuosa catedral se levanta el Palacio Gelmírez, el Palacio Episcopal mandado a construir por el arzobispo Diego Xelmírez a principios del siglo XII, considerado como uno de los más brillantes ejemplos del románico civil en España. Justo enfrente está el Ayuntamiento, que data del siglo XVIII, de preciosa fachada clasicista.
En el barrio antiguo es obligada la visita a la Rúa do Franco, donde se encuentran numerosas tiendas y tabernas típicas en las que es un gozo degustar un trozo de empanada de berberechos acompañada de un buen vino blanco gallego Albariño. En la Plaza de la Quintana, siempre animada por los estudiantes ―pues Santiago es ciudad universitaria desde hace más de 500 años― se halla la Casa de la Canónica, de sobrios y armoniosos pórticos, y la famosa Puerta del Perdón, que tan sólo se abre durante los jubileos o años santos.
Hostal dos Reis Católicos.
Otro lugar imperdible de la ciudad es el Monasterio de San Martín Pinario, que atesora en su interior uno de los retablos más bellos del barroco español, obra del arquitecto Fernando de Casas Novoa y fechado en 1730. Después del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid, el Monasterio de San Martín Pinario es el de mayor tamaño de España.
Santiago de Compostela es una urbe única desde hace más de 1.000 años, una tierra de acogida, un punto de llegada y encuentro en España para creyentes, amantes de la historia y de la vida, que disfrutan de los lugares mágicos y excepcionales.
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