El Porsche Cayman GT4 ha sido concebido como un deportivo bastante agresivo para presumir por la calle, pero no ha dejado escapar la ocasión para armarse con ciertos elementos que le convierten también en una excelente opción para realizar de vez en cuando una excursión al circuito. De hecho, es fruto de la factoría del departamento de competición de Porsche.
Monta un motor bóxer de 3.8 litros de cilindrada, lo que significa que es 400 cc mayor que el del Cayman GTS, que hasta ahora constituía el tope de la gama. Las prestaciones que este propulsor entrega están entre las mejores de su segmento: acelera de 0 a 100 km/h (60 mph) en 4,4 segundos y es capaz coger una velocidad punta de 295 km/h (183 mph). Esto supone que acelera cinco décimas más rápido y tiene 10 km/h (6 mph) más de velocidad máxima que el GTS, e incluso acelera más rápido que el 911 Carrera S, del que recibe el motor. Y todo ello con un coste razonable: puede recorrer hasta 23,52 millas por galón.
El rendimiento que arrojan sus cifras invita a pisar el acelerador del Cayman GT4. Porsche es consciente de ello –según sus cálculos, cuatro de cada cinco clientes utilizan sus modelos GT también en circuito– y por eso ha querido poner a su nuevo coupé a punto para que pueda desenvolverse con solvencia en cualquier trazado.
Para empezar, hay cambios en el diseño (tanto, que a primera vista podría parecer un modelo ajeno a la gama Cayman). El mismo chasis ha sido reformulado para optimizar su aerodinámica y potenciar así su rendimiento: la altura de la carrocería ha sido rebajada en 30 milímetros y se convierte en el primer Cayman con carga aerodinámica en los dos ejes. Además, las tres tomas de aire ubicadas en el frontal y su imponente alerón trasero también contribuyen a mejorar el comportamiento del vehículo.
Por otro lado, a quien no le parezca suficientemente deportivo se le ofrece la posibilidad de adquirir el Cayman GT4 con una configuración especial. Un sistema de frenos cerámicos, asientos de tipo bacquet de plástico reforzado con fibra de carbono, el paquete Sport Chrono personalizado con la aplicación Track Precision (Precisión en Circuito) o el paquete denominado Club Sport son algunos de los elementos que añade esta modificación pensada para el circuito.
El nuevo Cayman GT4 es una excelente forma de disfrutar de una conducción deportiva al volante de un Porsche por menos de lo que cuesta el 911 más básico. Los interesantes 7 minutos y 40 segundos que ha logrado en vuelta rápida en Nürburgring dan buena cuenta de las promesas de este extremo coupé, tan válido para el día a día como para el circuito. ¿Un circuito para disfrutar de este modelo? Aquí te proponemos cuatro increíbles en Europa y EEUU. ■