Marruecos, las raíces de Womanity
Durante su visita a Marruecos, Borgstedt descubrió la Institution Nationale de Solidarité avec les Femmes en Détresse (INSAF), una organización que aboga a favor de que las niñas asistan a la escuela en lugar de entrar en la fuerza laboral a una edad temprana.
Hay agentes que reclutan «pequeñas criadas» (niñas de seis a once años de edad) en las zonas rurales para trabajar en las principales ciudades. No pudiendo completar su educación, casi todas terminan por convertirse en prostitutas o madres solteras, y son mucho más propensas a ser víctimas de abusos.
A los padres se les promete un estipendio para enviar a sus hijas a la escuela, pero Borgstedt pronto se percató de que en filantropía, «a veces uno cree que está haciendo algo bueno y, en realidad, está creando un problema.” La solución final fue animar a los padres a enviar a sus hijas a la escuela para recibir una recompensa a su regreso.
La lección aprendida: Womanity cambió su táctica y decidió más bien proporcionar alimentos, útiles escolares y el pago de la matrícula, y desde entonces ha ayudado a más de 400 padres de familia y a 1.000 niñas.
Organizando una escuela en una caja
Womanity comenzó con la educación de las niñas en Afganistán en el 2007. Las escuelas de todo el país habían sufrido enormemente debido a las guerras, sobre todo las escuelas femeninas. Sesenta y ocho por ciento de los maestros carecían de entrenamiento formal, y aproximadamente el 50% de las escuelas carecía de la infraestructura necesaria.
Womanity escogió Al Fatah, la mayor escuela de niñas (5,000) en Kabul para crear la llamada «Escuela en una caja», una empresa modelo que podría repetirse en todo el país.
El proyecto aumentó su capacidad e infraestructura , brindó entrenamiento a los profesores y al personal, aconsejó a las estudiantes que se enfrentaban con obstáculos para asistir a la escuela—y fomentó la participación de la comunidad para apoyar a las niñas que deseaban continuar sus estudios.
En solo tres años, se había convertido en el primer colegio para niñas entre los cinco mejores de la nación. Hoy el programa existe en nueve escuelas y llega a casi 26.000 estudiantes.
La radio como herramienta de progreso
A finales del 2009, Womanity lanzó la Radio NISSA, una estación radial para la mujer y un sitio web con base en Palestina. La programación se enfoca en fortalecer a las mujeres, poniendo de relieve tanto sus luchas como sus logros.
Radio NISSA, que significa «Radio Mujer» en árabe, rápidamente se convirtió en la estación de mayor crecimiento en la región, con casi 2 millones de oyentes de distintas generaciones. El horario de programación incluye tres emisiones en horario estelar, entrevistas y conversaciones interactivas, música y noticias
Los productores se esfuerzan por incluir las opiniones masculinas para estimular un diálogo entre los sexos. A través de los medios sociales y de las llamadas telefónicas, los oyentes comparten sus propias historias y son los verdaderos productores del segmento, convirtiendo las opiniones y experiencias de las mujeres en un diálogo popular.
El objetivo de Borgstedt es crear inspiración: «Traemos ingenieras y periodistas para que las escuchen otras mujeres que jamás pensaron que podían hacer esto. Quiero que ellas sean capaces de soñar y de hacer cosas que antes consideraban imposibles».
Mentalidad empresarial: El secreto del éxito de Womanity
La experiencia empresarial de Borgstedt ha sido crucial para la forma en que Womanity funciona: «Es como si estuviéramos creando nuevas empresas. Estamos dispuestos a hacer cosas a las que otros no se atreverían, al ser más pequeños, para no correr riesgos. Si esto da buen resultado, otras personas pueden quedarse al frente».
Invertir en las mujeres no sólo es moralmente correcto sino también una buena decisión empresarial. Si una mujer estudia hasta más allá del cuarto grado, su salario aumenta; si trabaja, su remuneración aumenta en un 20% por cada año que haya seguido estudiando, y el tamaño de su familia,
cuando la forma, tiende a disminuir en la misma proporción. Cuando hay un 10% más de niñas que asisten a la escuela, el PIB de un país aumenta en un 3%. Las mujeres que se gradúan de la escuela secundaria tienen el doble de probabilidades de enviar a sus hijos a la escuela, y tres veces menos probabilidades de contraer el VIH.
Los proyectos de Womanity abordan las necesidades particulares de cada población. En Marruecos, el objetivo es mantener a las niñas en la escuela. En Afganistán, crear el programa «Escuelas en una caja». En Palestina es una estación de radio que llega directamente a las mujeres en sus hogares. Y estos son sólo algunos de los programas de Womanity de todo el mundo.
Existe un hilo conductor que vincula todos los proyectos: «Se trata de crear modelos de conducta», dice Borgstedt. «La realidad de las mujeres tiene que cambiar. Al darles inspiración en su propio contexto, las mujeres y las niñas adquieren la capacidad de soñar «, concluye.
Para más información sobre la Fundación Womanity, por favor visite womanity.org. ■