Ha transcurrido un año desde que las vanguardistas líneas arquitectónicas de la Fundación Louis Vuitton emergieran deslumbrantes en el Bois de Boulogne de París. En tan breve lapso de tiempo, la flamante edificación se ha transformado en ícono de la nueva arquitectura de Francia y en un referente dentro del panorama cultural de París.
La Fundación Louis Vuitton.
La programación para celebrar este primer aniversario contará con una serie de exposiciones, espectáculos artísticos, conciertos y actividades colaterales.
Arquitectura innovadora
Es importante recordar que la construcción del excepcional edificio fue posible gracias a la iniciativa privada de la fundación y al Ayuntamiento de París. Fue el bosque de Boulogne, en pleno corazón metropolitano de la ciudad, el espacio elegido para hacer realidad la “nube transparente” que ideara el renombrado arquitecto Frank Gehry, creador, entre otras obras, del Museo Guggenheim de Bilbao, la Casa Danzante de Praga o la Sala de Conciertos Walt Disney en Los Ángeles.
Para concretar tan peculiar construcción, fue necesario diseñar especialmente las placas de cristal curvado que integran los 3.600 paneles dispuestos en 12 inmensas velas fundidas, a su vez, en 19.000 paneles de hormigón. Esa perfecta composición de acero, cristales y luz logran la apariencia etérea de la nube o la mística de un iceberg, integrándose armoniosamente al entorno verde circundante. La obra, sin dudas, estará en la selecta lista de la arquitectura trascendente del siglo XXI. Su impresionante diseño es fiel reflejo del discurso innovador de Gehry y del espíritu creativo de Louis Vuitton.
El maravilloso edificio de Frank Gehry está inspirado en la forma de una nube.
Bajo la denominación Las claves de una pasión, se ha desplegado una abarcadora exposición que ha logrado reunir una cuidadosa selección de obras de artistas emblemáticos del siglo XX. La histórica exhibición, que estará abierta al público hasta junio de 2016, es una muestra de la voluntad de la fundación de colaborar con los principales museos del mundo. Entre las obras expuestas, se pueden apreciar piezas pertenecientes al Museo del Hermitage de San Petersburgo, al Tate Modern de Londres, al MoMA de Nueva York, al Museo Munch de Oslo, al Guggenheim de Nueva York, al Museo Municipal de La Haya, al Pouchkine de Moscú;,al Kröller Müller de Otterlo, en Holanda, al Museo del Estado Ruso, en Moscú, al MNAM-Centre Pompidou de París, al Kunsthaus de Zurich y al MOCA de Los Ángeles.
Otros eventos del aniversario
En el Auditorio, los artistas y el público cuentan con un sitio especial por su arquitectura y por la calidad del equipamiento. Es un lugar dedicado a la creación y al encuentro entre músicos y artistas de todas las disciplinas. Los Virtuosos de Moscú, formación dirigida por el maestro Spivakov que ofrece en su repertorio obras de Mozart, Tchaikovsky y Shostakovich, fueron los elegidos para presentarse en esta gran ocasión. Fue en ese mismo auditorio donde también se ofreció el sublime concierto para dos violines de J.S. Bach, interpretado por Laurent Korcia. Otro momento especial ha sido la presentación de Available Light, pieza de la coreógrafa Lucinda Childs con decorado de Frank Gehry ejecutada por su sobrina, la bailarina Ruth Childs.
Las festividades por el primer aniversario contarán con una amplia oferta cultural.
Una de las más llamativas presentaciones que quedará en la memoria del público es la del Teatro de Moscú con el Museo Ruso de San Petersburgo, La victoire sur le Soleil, ópera futurista rusa con música de Mijail Matiushin y diseño de vestuario de Malevich, estrenada en San Petersburgo en 1913 y presentada ahora por la Fundación Louis Vuitton en colaboración con Cahiers d’Art.La obra muestra la efervescencia creativa de la Rusia de principios del XX a través de una escenografía, vestuario, texto y música totalmente rupturista con los cánones de la época.
Así queda resumido este deslumbrante desfile de eventos dedicados a saludar dignamente el primer año de existencia de una fundación donde arte, cultura y moda conforman una familia espiritual a la cual el visitante está invitado a pertenecer perennemente. ■