Nada se podría hacer sin este fruto/hortaliza tan querido por nosotros, los cocineros. Llegó a España vía América del Sur, pasando por Perú y México, allá por el siglo XVI. Al principio, se utilizaba como decoración en las fastuosas fiestas de palacio de la Europa central.
En Italia, lo colocaban al final de las escaleras y parecía un ornamento de lujo, lo que le valió el nombre de “pomo d’oro”.
En aquel entonces, los tomates eran amarillos, y muy desconocidos en la cocina. Recién a principios del siglo XVIII se empezó a cultivar. De hecho, España es hoy un referente mundial de producción, cultivando al año una cifra de 2,8 millones de toneladas. Levante tiene el honor de ser la tierra más apropiada para este fruto, ya que el sol la acompaña por buena parte del año, siguiéndole en producción Almería, Cataluña y Andalucía.
Si lo comemos crudo podemos favorecernos de su alto porcentaje de vitamina C y de caroteno. En la cocina mediterránea es un elemento fundamental y, junto con el ajo y el aceite de oliva, constituye la base de infinitas recetas españolas, italianas y francesas. Resulta verdaderamente difícil encontrar muchos platos en los que no esté incluido de una forma u otra.
En el mercado encontramos varios tipos de tomates:
Tomate Ciruela: son pequeñitos, muy sabrosos y casi no tienen semillas. Suelen usarse en ensaladas.
Tomate Cereza: son pequeños, delicados y con un sabor afrutado dulce. Si bien es caro, vale la pena un esfuerzo para adornar sus ensaladas.
Tomates Redondos: se encuentran normalmente en las verdulerías y en los supermercados. Varían de tamaño según su variedad y la época del año de que se trate. Básicamente llegan de todas partes de la Península Ibérica e islas.
Pero, hoy, les traigo una novedad que se acaba de presentar en España, en el salón Fruit Attraction 2015: el Baby Tomate San Marzano.
Es una variedad obtenida de la selección de semillas de altísima calidad de tomates tradicionales plantados y madurados al aire libre. Los presentados en la exposición han estado madurando desde principios de este año.
Su origen se encuentra en Almería y Sicilia. Su color es rojo intenso, de aroma perfumado, sabor pronunciado y textura inconfundible. Aconsejo comerlo con aceite Anchoasen, con aceite de oliva extra virgen del tipo “Masia el Altet” o con aceite “Planeta” de la amiga Sicilia. O simplemente con ventresca de bonito (vientre de atún) y cebolla colorada cortada en finas laminas.
Los tomates madurados al sol son los más sabrosos, son muy versátiles y pueden utilizarse de muchos modos en la cocina. Un simple spaghetti puede convertirse en un verdadero manjar si lo acompañamos con pomodoro San Marzano Baby.
Buon appetito. ■