El resort Keemala es uno de los pocos lugares en el mundo que ha sido construido siguiendo varias creencias y estilos de vidas.
Cuatro hoteles en uno
El resort Keemala está compuesto por cuatro villas diferentes. Cada una fue concebida según la herencia de uno de los cuatro clanes que se asentaron en esta tierra, y todas están provistas de su propia piscina y amplios espacios al aire libre para estar en contacto con la naturaleza.
Clay Pool Cottages, por ejemplo, recuerda las viviendas de los agricultores, jardineros y pescadores de la antigüedad, quienes creían que estar conectados a la tierra era bueno para la salud. Los integrantes de este clan, llamado Pa-Ta-Pea, construían sus hogares en una planta baja, e incorporaban la arcilla en sus paredes, techos y muebles.
Sus 16 cabañas tienen en su exterior una ducha y una bañera independiente. También cuentan con un baño interior equipado con una sofisticada ducha escocesa. Esta última facilidad también la ofrecen los alojamientos de la Villa Tent Pool, concebida según el estilo de vida de los integrantes del clan Khon- Jorn. Pastores, artistas, comerciantes y exploradores preferían tener viviendas semipermanentes debido a su estilo de vida nómada. Hoy, las siete cabañas construidas en su honor ofrecen unas privilegiadas y espectaculares vistas de la selva.
Lo propio hacen las cabañas de dos plantas de la vecina Villa Tree Pool Houses, que cuelgan de los árboles semejando nidos de pájaros. Los curanderos, arquitectos e inventores que conformaban el clan We-ha, inspirador de esta villa, tenían profundos conocimientos del universo y creían firmemente que sus hogares debían estar elevados del suelo para estimular la creatividad. Entre otras muchas comodidades, estos alojamientos ofrecen a los huéspedes una piscina privada de “altura”.
Por otro lado, los alojamientos de la Villa Bird’s Nest Pool emulan el opulento estilo de vida que llevaron en el pasado los miembros del clan Nok en el cual se inspiran. Por eso, los amplios baños de sus cabañas cuentan con una ducha de hidromasaje y tienen, además, una bañera exterior con vistas a la selva y al mar.
Es bueno resaltar que las cuatro villas de Keemala cuentan con sus propias piscinas y amplios espacios abiertos para relajarse. Todas las cabañas, además, ofrecen un ambiente de clima controlado y sábanas del más selecto algodón egipcio.
En busca del equilibrio interno
El principal objetivo de quienes se hospedan en el resort Keemala es hacer una pausa en la agitada vida moderna para deshacerse del estrés acumulado. Por eso, este centro turístico se ha especializado en atender el alma de sus huéspedes con el mismo esmero que cuida de sus cuerpos.
Mala Holistic Spa cuenta con un equipo de competentes profesionales que han fusionado las técnicas modernas con la medicina tradicional de Tailandia. A través de masajes, la terapia Reiki y otras técnicas milenarias, logran refrescar eficientemente la mente de los huéspedes y energizar sus cuerpos.
El centro también ofrece la posibilidad de disfrutar de cuatro tipos de retiros holísticos que ayudan a unificar los chakras y a concentrarse en las cosas verdaderamente importantes de la vida. También se puede aprender sobre la curación tradicional maorí, la kinesiología, la aromaterapia, la sintonía vibracional y la medicina tradicional china.
Todo esto estaría sin embargo incompleto sin una dieta balanceada. Por eso, los comensales pueden elegir entre varios tipos de menús, o encargar uno personalizado.
El equipo gastronómico del resort ha creado el menú Vida Saludable a base de crudos, alimentos macrobióticos y cocidos ralentizados. Además existen ofertas vegetarianas, sin gluten, sin trigo, sin leche y sin azúcar.
Keemala es un lugar ideal para ir en pareja o con un grupo de amigos, o para organizar un evento tan importante como sería el paso por el altar. Cualquiera que fuere el caso, los visitantes regresarán a sus vidas rejuvenecidos y con el cuerpo y la mente equilibrados para enfrentar nuevos retos profesionales y personales. ■