Mas de 160 años de historia, cinco generaciones, una reputación intachable y valores esenciales como la excelencia y la independencia, han sido, a lo largo del tiempo, los factores primordiales por los que la Maison Pol Roger se ha convertido en una de las principales firmas elaboradoras de un champagne francés distintivo ante el cual han sucumbido reyes, reinas y grandes estadistas mundiales.
Todo comenzó en 1849 en la localidad francesa de Ay, en Champagne, cuando al padre de un jovencísimo Pol Roger, conocido notario y propietario de una pequeña maison dedicada a la elaboración y venta de champagne, se le diagnostica una terrible enfermedad incurable. Ante este hecho, no tuvo más remedio que encargarle a su hijo Pol, que no estaba destinado al negocio de los vinos, que se ocupara de vender una partida de botellas de champagne a un comerciante de la ciudad. Pol se enamoró del negocio y se entregó a él con todo su empeño, justo en el momento en el que la maison se estaba desarrollando rápidamente, por lo cual decidió que el negocio familiar se traslade, en 1851 a Epernay, localidad ubicada en tierra de vinos, cuya historia y economía está fuertemente enraizada con el champagne. En 1855, Pol Roger, que por entonces ya era un experto elaborador de champagne, comenzó a favorecer la producción de champagne brut, a sabiendas de que era el tipo preferido por los ingleses, que siempre han sido grandes consumidores de esta burbujeante bebida.
Cuando Pol Roger muere de neumonía en 1899, sus dos hijos, Maurice y Georges toman el relevo, y deciden, en homenaje a su padre, poner a la maison el nombre de Champagne Pol Roger. En 1900, ambos afrontaron uno de los mayores desastres vividos por la firma a lo largo de su historia, pues parte de las bodegas y los edificios se derrumbaron, debido a graves defectos de construcción, perdiéndose de forma irremediable 500 barriles y un millón y medio de botellas.
Años después, cuando parecía parecía que todo iba por buen camino, y en el momento en el que muchas casas reales europeas se habían convertido en asiduos clientes de Pol Roger, estalla la Primera Guerra Mundial, después la Revolución Rusa y posteriormente se establece la Ley Seca en los Estados Unidos.
Pero en vez de desanimarse, la firma Pol Roger explora nuevos mercados, intensificando su presencia en otros países, con lo que consigue crecer y posicionarse como una de las principales maisons de Champagne.
Después de la Segunda Guerra Mundial comienza su período dorado, Winston Churchill dice del champagne Pol Roger que es el más delicioso del mundo, lo que se traduce inmediatamente en una mayor demanda mundial del producto. En 1955 las ventas habían crecido tanto que expandieron su gama de vinos, primero con la creación de un Vintage Rosé en 1961 y unos años más tarde, en 1975, con el Vintage Blanc de Blancs. A la par adquieren más viñas, hasta llegar en 1999 a las 85 hectáreas –en la actualidad son 89–. En 1998 consiguen que los Estados Unidos se convierta en su principal mercado de exportación mundial.
Hoy por hoy, Pol Roger posee una interesante gama de siete champagnes únicos: Reserve Brut, Pure Extra Brut, Rich Demi Sec, Brut Vintage, Blanc de Blancs Vintage, Rosé Vintage y Cuvée Sir Winston Churchill, elixires muy especiales que reflejan un estilo de vida refinado, el empeño de una familia por elaborar champagnes señeros, y el carácter de un terroir que produce vinos inolvidables. ■