Con una colección que apuesta por exhibir de forma glamorosa la ropa íntima, la marca italiana de lencería y ropa de playa La Perla busca seducir a una clientela versátil y exigente para la temporada Otoño-Invierno 2016/17.
La propuesta, en la que predominan los colores blanco y negro, trabaja y presenta sedas, tules bordados, lentejuelas, efectos de transparencia y degradé, con la audaz innovación de que estas prendas íntimas son para ponerse encima de la ropa, en combinación con piezas tipo esmoquin y con cortes láser.
La nueva colección diluye coquetamente los límites entre la ropa íntima y la de salir, transponiendo piezas que le permiten a la mujer actual exhibir un lujo tradicionalmente oculto, sin sacrificar esa elegancia natural y equilibrada que caracterizan a esta marca de lencería.
Esta colección, presentada durante la Semana de la Moda en Milán del 24 de febrero al 1 de marzo, marca el bautizo de fuego del nuevo director creativo de La Perla, el joven brasileño de 25 años Pedro Lourenço.
El flamante diseñador se inspira en las formas curvilíneas que caracterizan a la arquitectura del también brasileño Oscar Niemeyer (1907-2012) -uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna- y las contrasta elegantemente con cortes gráficos.
También presenta piezas que juegan con la ilusión óptica, como por ejemplo hacer que motivos geométricos desaparezcan en lo que aparenta ser una piel desnuda, y que en definitiva llevan el lujo más allá del ámbito de la intimidad.
Complementan este look joyería de plata esterlina, zapatos de tacón con correa en los tobillos, bolsos de lona o cuero, sombreros para el sol y cinturones de piel de becerro.
Lourenço, alabado por la crítica internacional y considerado un niño prodigio, ha trabajado con marcas como Lanvin y Giambattista Valli.
Esta innovación creativa de La Perla no representa para nada una ruptura con los orígenes de la marca, que comenzó en 1954 de la mano de la italiana Ada Masotti. En este caso se trata más bien, según los expertos, de una extensión del sentido de la sensualidad y de la elegancia de la firma.
Masotti empezó con un pequeño atelier de corsetería en la ciudad de Boloña, famosa por sus finas sedas y diversos productos textiles, con la idea de crear prendas que fueran fieles a la más pura tradición italiana.
Como experta en corsetería de primera calidad, su objetivo era claro y sin cortapisas: resaltar la figura femenina.
La excelencia del producto se transmitía también en su presentación, pues Masotti se esforzaba en entregar sus creaciones en cajas forradas con terciopelo como si se tratasen de joyas preciosas. De allí el nombre La Perla, una gema que representa la máxima femineidad y armonía.
Desde sus comienzos, la filosofía de Masotti se basó en el principio de que la moda cambia constantemente y que por ello la ropa íntima debe adaptarse a tales cambios.
Bajo esta premisa, Lourenço no sólo le rinde homenaje a Masotti sino que coloca el sello de actualidad a una casa de moda que busca convertirse en una marca de estilo de vida. ■