En esta ciudad el agua está presente en todas partes, lo que la convierte en un lugar atrayente. Hamburgo está salpicada de infinidad de canales, mientras que su centro histórico está rodeado por dos lagos artificiales: el Binnenalster y el Aubenalster.
Metrópoli cosmopolita y vanguardista, su oferta cultural es muy sólida. Además, posee iglesias, palacios, plazas, parques públicos y monumentos dignos de ser visitados, y aunque durante la Segunda Guerra Mundial, al igual que la ciudad de Dresde, fue casi completamente arrasada por los bombardeos aliados, al igual que la ciudad de Dresde, su restauración ha sido encomiable y su aspecto actual discurre entre lo tradicional y lo rabiosamente moderno.
Hamburgo, considerada como una de las ciudades más grandes de la Unión Europea y la segunda más poblada de Alemania después de su capital, Berlín.
Un recorrido por la ciudad puede comenzar en el barrio histórico que se encuentra alrededor de su puerto, conocido como el Hafen City (ciudad puerto), donde se está desarrollando un enorme proyecto urbanístico valorado en más de US$5, 659,540.76 (€5.000 millones), que concluirá aproximadamente en el año 2025. Situado en la antigua zona de descarga de los muelles, contará con rascacielos, oficinas, plazas, locales comerciales y apartamentos de lujo.
En barco o a pie se llega hasta la iglesia protestante de San Miguel, de estilo barroco y símbolo de la ciudad, en cuyo pórtico hay una bella estatua de bronce que muestra al arcángel San Miguel conquistando al diablo.
Continuando con el recorrido, se puede visitar el museo de arte Kunsthalle, con su colección de cuadros alemanes del siglo XV, pinturas holandesas del siglo XVII y francesas del siglo XVI hasta el XVIII. Es formidable su colección de antiguos dibujos españoles entre los que se encuentran obras de Murillo y Goya.
También es muy llamativo el Museo de Historia de Hamburgo, que muestra exposiciones como la que nos lleva a conocer la época de los piratas que antaño asolaban la ciudad o la dedicada a la historia del famoso grupo musical The Beatles, quienes tocaron regularmente en la ciudad, en cuatro clubs distintos, entre agosto de 1960 y diciembre de 1962.
Atravesando sus intrincadas calles y barrios, se llega al ayuntamiento de estilo neo-renacentista, justo en el centro de la ciudad, a poca distancia del lago Binnenalster y la Estación Central. Muy cerca se halla la Iglesia de San Nicolás, de estilo neogótico de la cual desafortunadamente tan sólo queda su campanario original.
Por último, es un gusto pasear por el distrito de Hamburgo-Blankenese, donde se sitúan las antiguas casas de pescadores y el hermoso Jardín Botánico Blomen.
Como colofón a la visita, se puede ir al suntuoso barrio de Jungfernstieg, donde hay muchas tiendas de ropa de marcas de lujo y, por supuesto, no deje de acercarse al Schones Leben, uno de los cafés más antiguos de la ciudad, para posteriormente seguir saboreando el peculiar estilo de Hamburgo, una ciudad fascinante. ■
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