Desde hace ya varias décadas, tanto las principales celebridades del deporte o del entretenimiento como los altos ejecutivos y los grandes magnates de todo el planeta suelen pasar sus vacaciones en yates de lujo. Una experiencia inigualable que ofrece instalaciones de ensueño, vistas inmejorables y la posibilidad única de acceder a parajes recónditos. Estar embarcados abre un horizonte casi ilimitado de posibilidades, pudiendo visitar playas vírgenes y exclusivas sin renunciar nunca al lujo y el confort.
Hasta hace pocos años atrás, alquilar una embarcación de lujo era un proceso lento y tedioso que consistía en contactar a distintos corredores independientes, dependiendo del destino elegido, e investigar cuál de ellos tenía las mejores naves, las mejores tarifas y ofrecía, en definitiva, el mejor servicio. No sin antes negociar el precio. Este proceso era lento, engorroso y poco claro, porque en muchas ocasiones el precio final era difícil de determinar, ya que una vez contratado el servicio se agregaban todo tipo de costos extras no especificados al momento de hacer la reserva de la embarcación.
Hoy en día, en cambio, las aplicaciones móviles y sitios web dedicados a facilitar este tipo de transacciones nos permiten a los amantes de la navegación, las embarcaciones y el lujo, acceder a este mundo súper exclusivo en unos minutos. No sólo eso, sino que nos protegen como consumidores al exponer con claridad los términos y condiciones de los contratos, pudiendo elegir en el momento entre múltiples destinos y precios muy competitivos.
YachtLife, por ejemplo, cuenta con embarcaciones en algunos de los principales puertos del mundo, como Miami, Fort Lauderdale, Nueva York y los Hamptons en Estados Unidos; las Bahamas, Ibiza en España y Cannes en Francia, entre otras muchas opciones.
En los últimos años, las nuevas generaciones han marcado la diferencia al estar más interesados en las experiencias de lujo que en los objetos lujosos. Los denominados “millennials” tienen claro que lo verdaderamente valioso de la vida es experimentar el lujo y no poseerlo. Pero en realidad, esta nueva visión no es exclusiva de los jóvenes, sino que ha sido adoptada por personas de diversas edades que valoran el tiempo por sobre todas las cosas, y que gustan de aquellas herramientas tecnológicas que les permiten acceder al tipo de servicio del cual puedan y suelen disfrutar de manera simple, rápida y segura.
Partiendo de esta premisa, nace en la ciudad de Miami la aplicación móvil y sitio web YachtLife, que les ofrece a sus usuarios la posibilidad de alquilar en sólo un par de pasos, desde cualquier computadora o teléfono celular inteligente, el yate de sus sueños, zarpando de las mejores marinas del mundo.
Acceder sin esfuerzos a experiencias diferenciales – el nuevo paradigma del lujo – es lo que realmente vale la pena, y aplicaciones como Yachtlife nos pone esta posibilidad en la palma de la mano. ¡Literalmente! ■