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Los españoles presumen de haber inventado la mayonesa en 1700 en la isla de Mahón, en Baleares. Hay algunos informes de un cocinero francés involucrado en el invento, pero ocurrió en territorio español de modo que ¡yo reivindico la españolidad! Yo elaboro la mayonesa en una licuadora y juego con el grosor y los sabores dependiendo de lo que esté sirviendo. Cuando es para el pescado, añado un poco más de limón. Para patatas y verduras, un toque extra de vinagre; y para los camarones, una cucharada de curry es el aderezo perfecto.
Las proporciones de huevo y aceite de oliva son siempre las mismas. Los condimentos adicionales sólo dependen de usted. Las hierbas pueden suponer una tremenda diferencia en una mayonesa. Mis favoritas son el estragón, el romero y el orégano. Hay que tener cuidado con añadir demasiado orégano puesto que tiene un sabor realmente intenso que puede eclipsar al resto de los ingredientes. Pruebe siempre la mayonesa mientras la va haciendo. Siempre puede ir añadiendo si necesita más sabor.
Foto: J. Barcelo / 123RF Stock Photo
Para 1 taza
1 huevo grande
1 yema grande de huevo
2 cucharadas de jugo de limón
2 cucharadas de vinagre de vino blanco
Una pizca de sal
1 taza de aceite de oliva
Ponga un huevo, una yema de huevo, jugo de limón, el vinagre y la sal en la licuadora. Licúe hasta que quede suave. Con el motor en marcha, vaya echando el aceite de oliva hasta que la mezcla se emulsione y espese. Cubra y refrigere hasta que esté listo para servir. La mayonesa puede durar hasta dos días tapada en la nevera.
Aioli (alioli)
Esta mayonesa impregnada de ajo es la manera perfecta de mejorar sopas, platos de marisco y mi favorito: la paella. Es mejor hacerla por la mañana y dejar enfriar en la nevera para que los sabores respiren. Vaya probando a medida que la elabora para ajustar el sabor a su gusto. Debido a que está hecha con huevos crudos, la sirvo directamente de la nevera. El Aioli es una receta versátil, tan simple o tan especial como quiera. En la Provenza y Cataluña, esta mayonesa tan intensa transforma básicos como verduras al vapor en el llamado Aïoli Le Grand.
Para 1 ½ taza
Haga la mayonesa casera, añada 2 dientes de ajo y pase por la licuadora.
Mayonesa de limón y mostaza
Este es mi go to dip para servir con langostinos al vapor, patatas hervidas y verduras al vapor.
Para 1 ½ taza
Añada una cucharada de mostaza a la mayonesa casera y pase por la licuadora.
Mayonesa con aceite de trufa
¿Qué podría ser más decadente que un bol de patatas fritas recién hechas mojadas en un tazón de mayonesa con aceite de trufa? ¡Es el no va más! Haga este aderezo para acompañar salchichas asadas en vino blanco, filetes o champiñones a la parrilla. El sabor es muy intenso y tiene que reposar. Utilice aceite de trufa de buena calidad y un aceite de oliva suave para excitar las papilas gustativas ¡sin volverlas locas!
Para 1 ½ taza
Añada 1 cucharada de aceite de trufa negro o blanco a la mayonesa casera.
Mayonesa con menta
Adoro esta mayonesa verde y brillante, no sólo por el sabor sino porque ilumina todo aquello a lo que acompaña, ya sea el pescado blanco, unas rodajas de tomate o un risotto cremoso. Añada una cucharada a unas verduras al vapor o a unos camarones salteados. Unas hojas de menta picadas y vinagre de sidra convierten esta salsa picante en el aderezo perfecto para un tomate crudo o una carne de cordero fría.
Para 1 ½ taza
Para hacerla, pase por la licuadora una taza de hojas de menta frescas y continúe haciéndola como una mayonesa casera
Salsa andaluza (mayonesa rosa)
Los tomates frescos y los pimientos rojos asados dan a esta salsa un bonito color rosa claro. Se usa para aliñar patatas, tomates y ensalada de huevo. También es una elección ideal para crudités, pasteles de cangrejo y para untar en emparedados.
Para 2 tazas
Ponga en la licuadora un tomate pelado y un pimiento rojo asado y siga la receta de la mayonesa casera.
Mayonesa sin huevo
Esta versión, con una base de leche, es una gran solución para aquellos con dietas restrictivas, para jóvenes y ancianos, que no deben comer huevos crudos. Puede agregar cualquiera de los ingredientes mencionados aquí para crear sus propios sabores. Use un aceite de oliva suave que compita con el sabor de la leche. Se trata de una salsa más fina, ideal como aderezo de ensaladas
Para 1 taza
½ taza de leche
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharada de mostaza de Dijon
Una pizca de sal
1 taza de aceite de oliva
En una licuadora, combine la leche, el jugo de limón, la mostaza y la sal. Licúe hasta que se mezclen. Con la licuadora en marcha, vierta el aceite de oliva poco a poco hasta que esté espeso y emulsione. Cubra y refrigere hasta que esté listo para servir. Si tapa la mayonesa, se conserva hasta dos días en la nevera. Enfríe hasta que esté lista para servir.
Mayonesa de curry “Al fresco”
En lugar de utilizar mi mayonesa casera para hacer este sabroso aderezo, yo prefiero usar la mayonesa que compro para mi ensalada de pollo al curry, un plato que hago a menudo en verano, cuando comemos al aire libre. Esta mayonesa soporta el calor un poco mejor que la que se elabora con huevos crudos.
Para 3 ½ tazas
2 tazas de mayonesa de bote
1 taza de crema agria
1/2 taza de leche
1 cucharadita de chile en polvo
3 cucharadas de curry en polvo
Una pizca de sal
En un tazón, mezcle la mayonesa, la crema agria, la leche, el chile, el curry y la sal. Batir hasta que esté bien mezclada. Cubra y enfríe en el refrigerador hasta tres días. ■
