Creado en 1977, el Festival de Yates de Cannes, que este año se celebró del pasado 12 al 17 de septiembre, no es sólo uno de los acontecimientos náuticos más relevantes del calendario internacional, sino también uno de los más exclusivos.
Cannes es una de las ciudades más glamorosas del mundo, y sus eventos responden a este estilo de vida de alto nivel. Su festival de cine, por ejemplo, está considerada la más elegante de las citas fílmicas internacionales. Como dato de color, las celebridades que lo visitan son transportadas a las salas de proyección en lujosas embarcaciones, que aprovechan la ocasión para publicitarse.
De igual manera, el Cannes Yachting Festival reúne cada año las marcas de lujo más importantes del continente europeo y recibe visitantes de todo el mundo, que llegan en busca de este atractivo ambiente de glamour, lujo, yates y mucho champagne.
Con el correr de los años, Cannes se ha convertido en el salón náutico más grande de Europa al presentar unas 500 embarcaciones sobre el agua, más otras 100 en los salones de exposición, que atraen a profesionales, entusiastas y un gran número de potenciales clientes de este exclusivo mercado.
El evento se desarrolla en las principales marinas de la ciudad: Vieux Port y Port Pierre Canto, así bien como en el Palais des Festivals. Organizado por categorías (de acuerdo a la eslora de las embarcaciones y al nivel de lujo incluido), una de las atracciones más concurridas de los últimos años, además de los yates, es la afamada Luxury Gallery, en donde marcas internacionales de rubros como alta relojería, automóviles de alta gama, jets privados y joyería ofrecen sus mejores productos.
Allí se pueden encontrar marcas como Porsche, Maserati, Chopard, Albatros Malletier, Zanetti, Frederique Constant y Louis Roederer, entre muchas otras, que compiten para posicionarse entre un público de gustos exigentes.
Para los visitantes más importantes, la organización tiene además una serie de servicios VIP que incluye lounge privado, traslados en automóviles de lujo, paseos en helicóptero, navegación privada de prueba y servicio de traslado marítimo entre las marinas del evento.
Uno de los momentos más esperados siempre es el popular Concurso de elegancia o CONCOURS D’ÉLÉGANCE, en su idioma original, en el cual participan embarcaciones a motor de hasta 39 pies de eslora y que premia a las naves y tripulaciones más elegantes en tres categorías principales: Pre-1980, Post-1980 y Tripulante femenina más elegante. Un concurso muy divertido que entretiene a todos los espectadores, pero sobre todo a los participantes.
Al igual que Milán, Dubai o Mónaco, esta pequeña ciudad de la Costa Azul francesa se caracteriza por su lujo y estilo de vida, así que no es de extrañar que su show, o “festival” de yates, para ser más justos con su nombre original, refleje toda la identidad glamorosa de la ciudad que lo acoge. El Cannes Yachting Festival es cita obligada – ¡y deseada!- para los amantes de las embarcaciones de alta gama. Un verdadero imperdible en el calendario náutico internacional. ■