Si eres una de esas personas capaces de recorrerse el mundo en busca del mejor bagel con crema, de los macarons más selectos, la sachertorte más apetitosa o la cup cake más celebrada, sin duda alguna y de forma irremediable, perteneces al club de los voraces amantes de los dulces, aquellos capaces de vender su alma al diablo y de saltarse una comida por una azucarada y pecaminosa porción de postre.
En especial para nuestros voraces golosos, les traemos a continuación algunas de las pastelerías que tendría que visitar, al menos una vez en su dulce vida, para sentirse un poquito más cerca del paraíso.
Pierre Hermé
En la ciudad del Sena conviven algunos de los mejores maestros pasteleros del mundo, entre ellos, Pierre Hermé, cuya fama lo ha convertido en la envidia de sus semejantes. A sus 54 años, posee 47 tiendas repartidas entre en 12 países y tiene más de 40 años de carrera profesional. En 2016, fue nombrado el mejor pastelero del mundo. A la hora de elegir alguna de las pastelerías de su enorme imperio, mi favorita es su coqueto local situado en la 72 rue Bonaparte parisina, en el corazón de Saint-Germain-des-Prés, ofrece una gran variedad de macarons entre los cuales hay que degustar los de aceite de oliva y vainilla, o los de frambuesa con litchi y rosas.
Torreblanca Cero
El que hoy por hoy está considerado como el mejor pastelero de España, internacionalmente conocido por elaborar la tarta nupcial de los actuales reyes del país, dispone, en la localidad levantina de Elda, de un enorme obrador y una selecta tienda donde se puede observar de cerca su enorme talento creativo. Sus deliciosos panettone de chocolate y naranja, el caviar de chocolate, los bombones y sus pastas de té son reconocidos a nivel mundial.
Sweet Lady Jane
En el 8360 de Melrose Avenue en L.A., los amantes de los mejores dulces tienen una pastelería, establecida hace más de 25 años, que es una gran tentación. La gente acude principalmente a encargar sus famosas tartas nupciales personalizadas, las de cumpleaños o aniversario, pero también a probar sus pasteles con frutas naturales y los deleitosos cheesecakes. Entre dulces y cafés, no es de extrañar encontrarse en sus mesas con alguna estrella o cineasta de Hollywood.
Bea’s of Bloomsbury
Los que disfrutan con los dulces típicamente británicos deben acudir a esta pastelería londinense sita en la céntrica calle Marylebone High Street. En este espacio cosmopolita son legendarios y concurridos los afternoon tea, servidos con pasteles muy originales, sándwiches tradicionales de salmón con pepino y queso o huevo con mostaza y berro, y los típicos scones, panecillos de origen escocés rellenos de mermelada y crema recién horneados que pueden ser perfectamente acompañados con una taza de té inglés o una copa de champagne francés.
Giolitti
Muy cerca del Panteón y del Parlamento italiano se encuentra Giolitti, una pastelería y heladería familiar fundada en 1890 que es toda una institución en un país donde la comida, y sobre todo los dulces, tienen la categoría de sublimes. Entre su gran cantidad de pasteles y helados artesanales destacan, y tan sólo por ellos merecerían una visita, los famosísimos cannoli sicilianos, un dulce que encierra en su interior maravillas terrenales como queso ricotta fresco, cerezas confitadas, vainilla y chocolate negro. Audrey Hepburn y Gregory Peck se enamoraron en Giolitti mientras tomaban un helado en la inolvidable película: Roman Holiday, dirigida por William Wyler en 1953. ■