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Una de las líneas más versátiles de relojes de Hermés es la denominada “Slim”, una amplia gama de modelos que cautivan por la simpleza de sus diseños, la precisión de su funcionamiento y la originalidad de su identidad.
Cuando hablamos de relojes de lujo, existe un cierto prejuicio a la hora de evaluar ejemplares ofrecidos por compañías que originalmente se dedicaban a la moda. Los más puristas siguen sospechando de la calidad y la distinción de los relojes fabricados por casas como Ralph Lauren o, en este caso, Hermés.
Pero con el correr de los años y a partir de asociaciones estratégicas con fabricantes suizos reconocidos, estas marcas de moda han sabido ubicarse como competidores legítimos, ofreciendo productos de un amplio rango de precios. Por ejemplo, la línea “Slim D’Hermés Ladies’” cuenta con piezas de entrada de gama a unos US $3.000, mientras que el “Slim D’Hermès Quantième Perpétuel” asciende a los US $40.000.
Con su línea de relojes de lujo Slim D’Hermés, esta tradicional casa de moda francesa se confirma, una vez más, como una gran alternativa dentro de la alta relojería.
Esta versatilidad resulta en realidad una ventaja excepcional para el comprador, no sólo porque puede elegir entre una gran variedad de opciones que responden a un mismo planteamiento estético, sino que permite tener piezas similares con distintos grados de elegancia: para vestir todos los días o para utilizar con atuendos de ocasión.
Lo que distingue a la línea “Slim”, como su nombre lo indica, son sus diseños compactos que varían entre los 25mm y los 39mm de diámetro y que tienen un espesor sorprendente que ronda entre los 7mm y 9mm, dependiendo del modelo.
Su diseño minimalista y de simple lectura se identifica principalmente por la tipografía utilizada, de trazos finos y estilizados, que compone cada número a partir de la conjunción de líneas rectas y curvas truncadas que no se tocan entre sí. Esta identidad estética se combina con frentes simples que, en algunos casos, aglutinan cantidad de complicaciones, como calendario perpetuo, segundo huso horario y fases lunares como en el “Quantième Perpétuel”. A pesar de ello, el frente de estos relojes siempre se ve elegante y ordenado, una virtud que muchos competidores no han sabido lograr.
La gama cuenta con relojes de mecanismos de cuarzo a batería que componen los ejemplares más delgados, livianos y menos costosos. Mientras que para los más puristas, se ofrece una amplia variedad de piezas de funcionamiento mecánico automático, construidos por la compañía Aghenor para Hermés, motivo por el cual el nombre del mecanismo “H1950” se distingue con la “H” al comienzo.
Por su parte, las pulseras de cuero que complementan cada una de las piezas ofrecen los más delicados tratamientos estéticos y de durabilidad, dignos de una marca que es reconocida desde 1837 como uno de los referentes mundiales en la fabricación de accesorios y prendas de cuero.
Con su línea de relojes de lujo “Slim D’Hermés”, esta tradicional casa de moda francesa se confirma, una vez más, como una gran alternativa dentro de la alta relojería, y sus piezas diseñadas para la mujer demuestran una versatilidad y elegancia única en el mercado. ■