El pasado 5 de octubre la ciudad de Miami Beach en la Florida, USA, firmó un acuerdo con la Feria Art Basel que garantiza su permanencia por otro lustro en su ya habitual sede, el Miami Beach Convention Center. La feria -que este año realizará su decimosexta edición del 7 al 10 de diciembre- identifica un momento mágico en la ciudad, que se convierte, por escasos días, en la meca del mercado del arte contemporáneo y en la plataforma de lanzamiento o consolidación de artistas, galeristas e instituciones.
Los días de la cita, que transcurren invariablemente en la bonanza de un clima casi estival, coincide además con otras ferias satélites (Art Miami, Design Miami, Scope, Context, Untitled…). Todo esto, junto a la presencia de coleccionistas, curadores, críticos y amantes del arte que terminan por modelar el carácter de una inabarcable semana llena de vernissages y apertura de nuevos espacios, cocteles, desayunos y fiestas.
Art Basel Miami Beach llega a tener una mayor cantidad de galerías que su homónima en Suiza, convirtiéndose de facto en el evento más relevante del arte contemporáneo en los Estados Unidos..
Art Basel -que fue creada en 1970 por los galeristas Ernst Beyeler, Trudi Bruckner y Balz Hilt en la ciudad de Basilea- se granjeó desde su inicio la aceptación exponencial de los visitantes que, a la postre, la llevó a situarse en un selecto grupo junto a ilustres nombres como la Bienal de Venecia, Documenta, Frieze de Londres, FIAC de París o la norteamericana Bienal del Whitney Museum.
En el 2002 Art Basel creó una sucursal hemisférica, que tuvo su bautismo americano en Miami, concebida para atraer tanto a los compulsivos compradores norteamericanos, ajenos a las prácticas de regateo, como a los coleccionistas latinoamericanos, que estructuran sus colecciones de cara a las tendencias artísticas globales. La cita floridana, que precedió poco más de una década a Art Basel Hong Kong, garantizó con sus ventas, aún a contracorriente con los períodos de crisis económica, un éxito inmediato, llegando a tener una mayor cantidad de galerías que su homónima en Suiza y convirtiéndose de facto en el evento más relevante del arte contemporáneo en los Estados Unidos.
La feria y todo su ecosistema de arte, que atrae a 77,000 visitantes y galerías de más de 32 países, está dejado su impronta en la audiencia local, creando no sólo expectativas hedonistas, sino madurando la percepción y apreciación de valores de la obra de arte, creando adeptos al coleccionismo y magnificando espacios públicos o privados. A la vez ha sido el marco temporal para la apertura de instituciones del arte de primer orden tales como el Frost Art Museum en noviembre del 2008, De la Cruz Collection en diciembre del 2009, el excelente edificio del PAMM, proyectado por los suizos Herzog y De Meuron, en diciembre del 2013, el Faena Forum de los arquitectos Shohei Shigematsu y Rem Koolhaas en diciembre 2016, la renovación y ampliación del Bass Museum, obra de los arquitectos David Gauld y Arata Isozaqui, en octubre del 2017, hasta llegar a la proyectada apertura de ICA Miami -Institute of Contemporary Art, Miami- obra de la firma de arquitectos españoles Aranguren + Gallegos en diciembre del 2017.
Art Basel capitaliza la atención en Miami Beach y genera un incesante flujo de turistas que colma tanto las capacidades hoteleras, como las de restaurantes y ocio en la ciudad, fomentando la creación de servicios y generado empleos. Bajo estas premisas, otro tanto ha ocurrido en las áreas de las ferias satélites, que han promovido una dinámica similar que a la postre ha venido a empoderar barrios como Wynwood o el Design District. ■