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En la multimillonaria industria del calzado femenino, el estilo y la belleza de los zapatos suele a menudo significar dolor de pies asegurado. Por suerte para nosotras, Antonia Saint Dunbar se ha propuesto cambiar esto al asumir un difícil reto: la comodidad del calzado de mujer. Saint Dunbar no es ninguna extraña a la hora de crear productos femeninos que se enfoquen en su funcionalidad. Es una de las tres creadoras de THINX, ropa interior femenina para usar durante el periodo menstrual, que cuenta con una fanaticada internacional.
Hechos a medida, se sienten como si fueran tus zapatillas favoritas, y están diseñados para aliviar los puntos de presión.
Saint Dunbar cofundó la compañía de calzado Antonia Saint NY y, para lanzarla al mercado, cofundó también la Brooklyn Shoe Factory, basada en Nueva York, para su manufactura. Su idea es introducir en su nueva iniciativa tecnología de punta centrada en la comodidad para dos modelos de zapato clásicos, ayudando al mismo tiempo a crear más empleos en los Estados Unidos. Ella misma ha diseñado el Victoria, de tacón alto, y el Jane Autumn, un zapato plano, dos piezas de calzado básicas que toda mujer debe tener en su armario, y está eliminando rigurosamente todos aquellos detalles que suelen causar molestia, garantizando así la máxima comodidad para los pies de cada clienta que adquiera un par. Hechos a medida, se sienten como si fueran tus zapatillas favoritas, y están diseñados para aliviar los puntos de presión.
“Empecé a analizar cómo se hacen nuestros zapatos y me di cuenta que la industria es un fraude total. Los fabricantes esperan que sus clientas puedan pasarse el día con zapatos que carecen de la tecnología adecuada para hacerlos cómodos”, explica Saint Dunbar. “Y encima, también esperan que, después de adquirirlos, nos compremos plantillas para poder llevarlos mejor y con menos dolor. Yo sabía que tenía que haber algo mejor”, añade.
En realidad, ¿cuán alta es la demanda de zapatos estilosos que podamos soportar el día entero? Este dato quedó claro cuando el 25 de julio del 2017 Saint Dunbar recurrió a Kickstarter, la plataforma online de financiamiento colectivo para “ayudar a lanzar proyectos creativos”, e inició una campaña para lograr hacer realidad el suyo. En una semana, había recaudado un cuarto de millón de dólares.
Para crear un calzado verdaderamente funcional, Saint Dunbar se asesoró con Keiko Hirosue, fundadora de Brooklyn Shoe Space; Rebecca Heykes, cofundadora de Brooklyn Shoe Factory; el experto y fabricante de zapatos Otabo y la doctora Suzanne Levine, una cirujana podiatra galardonada y autora de My Feet Are Killing Me.
A través del NY Fit Kit, que los donantes de la campaña recibirán, Antonia Saint NY obtiene sus medidas exactas, y personaliza y hace el zapato a medida con las especificaciones deseadas. El interior del zapato lleva un SoftSurround System™ (cuya patente está aún pendiente) con una almohadilla en la base del dedo gordo para reducir el dolor de hueso, otra almohadilla de tres capas bajo el tercio anterior del pie, una gomaespuma de dos capas para amortiguar todo el pie, un soporte triple en el arco del pie capaz de resistir el peso del cuerpo dos veces y media más que un tacón regular, y una talón acolchonado que ayuda a prevenir las ampollas y el fastidioso hueco del talón del zapato. La parte de los dedos es más profunda, lo que les proporciona mayor espacio y evita los roces, mientras que el almohadillado lateral se adapta a la forma de cada pie. Por fuera, los tacones están envueltos en nilón balístico para prevenir roturas, mientras que las puntas del zapato están reforzadas para que no se estropeen con el tiempo y para asegurarles un uso más prolongado. Gracias a su elegante estructura externa, que disimula toda esta tecnología, nunca te imaginarías que un zapato tan bonito tuviera además todas estas cosas.
Para las mujeres que sueñan poder usar sus tacones favoritos el día entero sin que le duelan los pies, o que se arrepienten de haberse gastado el dinero cuando estrenan zapatos nuevos de su diseñador favorito y se dan cuenta de que el dolor de pies la mata, Saint Dunbar ofrece una solución perfecta que cumple los tres requisitos principales: estilo, comodidad y funcionalidad. ■