Groningen, situada en el extremo noroeste de Holanda, está considerada la ciudad más joven de los Países Bajos, pues la edad promedio de sus pobladores es de 35 años. De hecho, de los 200.000 habitantes con los que cuenta, 50.000 son estudiantes. Y es que su Universidad, fundada en 1614 y la más antigua de los Países Bajos, es muy prestigiosa y atrae a muchos jóvenes holandeses y europeos que ansían estudiar en sus aulas.
Otro dato curioso es que más del 60 por ciento del transporte urbano se realiza en bicicleta, un promedio realmente significativo a nivel mundial. Es la ciudad europea con más ciclistas. La arquitectura local de Groningen es humana y cálida, con hermosas casas dignas de contemplar y que se concentran especialmente en su centro histórico, tremendamente bucólico y emotivo gracias al amplio canal circular que rodea el corazón de la ciudad.
Groningen se puede visitar a pie, en bicicleta o en barco. Lo ideal, y teniendo en cuenta que en el centro de la ciudad no está permitida la circulación automovilística, es realizar un recorrido en bicicleta visitando algunos de sus principales alicientes turísticos. Entre ellos cabe destacar el Groninger Museum, que está situado en una isla artificial y es una creación ultra moderna del arquitecto italiano Allesandro Mendini. Toda una obra de arte en sí misma que encierra colecciones de arte moderno visual, artes aplicadas, arqueología e historia.
En el centro urbano se halla la calle Grote Markt donde, de forma imponente, se alza la torre gótica del siglo XV de la iglesia Martini Kerk, de 97 metros de altura y visible desde toda la ciudad. Muy cerca, el jardín renacentista Prinsentuin, que data de 1626, un florido parque con un interesante jardín de hierbas aromáticas.
También hay que hacer una ineludible parada en la Hoofdstation, la estación de trenes, con su precioso exterior neogótico y su sobresaliente vestíbulo principal estilo Art Deco.
En uno de los canales más amplios del centro histórico de Groningen se encuentra Noorderhaven, un puerto que antaño fue lugar de llegada de barcos mercantes y hoy es un museo al aire libre donde se pueden ver preciosos barcos antiguos amarrados en sus muelles.
Los que disfruten de las compras deben ir a las cercanas calles de Folkingestraat –una larga avenida llena de encanto donde hay muchas pequeñas boutiques de moda, diseño y decoración, además de cafeterías y restaurantes– y Herestraat, una gran calle peatonal donde están las principales tiendas extranjeras y holandesas.
Por último, quiero recomendarles una interesante excursión a las afueras de Groningen que podrán hacer tomando un ferry: Schiermonnikoog, una hermosa isla boscosa y con dunas, emplazada en el mar de Wadden, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es el lugar de veraneo de la familia real holandesa. No se permiten los automóviles y la gente se traslada tan sólo andando, en bicicleta o en coche de caballos. Uno de esos lugares maravillosos cada vez más difíciles de encontrar que sumen al viajero en la paz y en la tranquilidad que la mayoría tanto ansiamos. ■
FOTOS: © Toourism Groningen