Roberto de Villacis Roberto de Villacis es un diseñador / artista de Alta Costura reconocido internacionalmente por las estrellas de cine, la realeza, los coleccionistas de arte y los integrantes de listas globales que se encuentran entre su clientela. Descubierto por primera vez en París por Karl Lagerfeld después de graduarse de la famosa escuela de moda de París, Studio Berçot, Villacis ha trabajado como director de moda, director creativo y consultor para marcas de lujo europeas líderes como Missoni, Blumarine, L’Oreal y Lancome. Tomó por asalto el mundo de la moda en 2002, fundando la marca de moda europea de culto, Trash Couture. |
Estamos en capilla ardiente para la boda del príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle. Este sábado 19 de mayo del 2018, el Castillo de Windsor se convertirá en el centro de atención del planeta entero cuando el soltero más deseado del universo, Su Alteza Real el Príncipe Harry de Gales, se case con la bella estadounidense Meghan Markle, exitosa actriz de Hollywood y apasionada activista social, cuya pasión y dedicación es empoderar a las mujeres a través de la educación y luchar contra el SIDA. Harry es el benjamín de Charles, Príncipe de Gales, y su difunta ex esposa Diana, Princesa de Gales, y ocupa el sexto lugar entre los herederos al trono británico.
Ésta será, sin duda, una de las ceremonias más emotivas y conmovedoras que se hayan celebrado en la capilla de St. George, un evento íntimo de la Casa Real británica al que acudirá la familia cercana, los mejores amigos y un grupo muy variado y colorido de invitados procedentes de todos los rincones del planeta y del Reino Unido. Yo, personalmente, no puedo esperar a ver a los primos hermanos de los jóvenes y guapos príncipes herederos de la Corona Inglesa: Lady Kitty Spencer y sus hermanas.
Con su sonrisa pícara y su naturalidad arrolladora, Harry seguirá los pasos de su madre y traerá amor, pasión, risa y luz a la dinastía Windsor, una rama germánica de la casa de Saxe-Coburg y Gotha… Amor ártico a tope, ¡Brrrr!
Rompiendo con el típico esnobismo de la realeza inglesa y con el más puro racismo, este príncipe soñado unirá su vida —afortunadamente con el consentimiento de Su Majestad, su abuela y la reina madre— con su verdadero amor, Meghan Markle, divorciada y de raza mixta, algo que hubiera sido impensable hace tan sólo unas décadas y pocas generaciones reales atrás.
Esta pareja real ha levantado un auténtico revuelo a nivel mundial. Si es William el heredero de la Corona Británica, ¿ por qué resulta tan magnética y especial la relación de Harry y Meghan? ¿Por qué su boda de este sábado despierta pasiones?
El amor que se tienen, para empezar, ha logrado superar la compleja dinámica de una boda entre un heredero al trono de Inglaterra y una extranjera, divorciada y de raza mixta. Sin embargo, la mayoría de los súbditos británicos han sucumbido al encanto de Meghan, que trae a la sobria monarquía inglesa un soplo de aire fresco, algo muy necesario en un momento en que la Casa Real inglesa busca por todos los medios lograr prevalecer en esta nueva era.
Pero hablemos de la familia Markle. Su adorable madre, Doria Ragland, es la típica arquetipo californiano: una mujer afroamericana que ha estado enseñando yoga y bienestar hasta ahora y que piensa seguir ayudando a su hija, incluso después de que se case con su “príncipe azul”, con todas sus iniciativas filantrópicas. Esto es, sin lugar a dudas, algo único en la historia de los matrimonios reales de la corona inglesa.
Por otro lado, ya se sabe que el padre de Meghan, Thomas Markle, desafortunadamente no asistirá a las nupcias de su hija. La prensa ha dado buena cuenta de este hecho y ha conjeturado ampliamente al respecto, así que en estas últimas horas que nos separan del gran acontecimiento una de las grandes incógnitas es quién será quien lleve a Meghan al altar. Unos piensan que será el príncipe Carlos, otros que Doria, su madre, e incluso hay quien dice que entrará ella sola.
Pero en mi opinión, ambos han vivido suficientes experiencias y han tenido suficientes relaciones como para preocuparse de detalles como estos. Se trata de una historia de amor verdadero entre un príncipe, sexto heredero a la corona inglesa, y una actriz divorciada estadounidense. A algunos les parece escandaloso y, a otros, un cuento de hadas. Cuentan que en la corte real se habla entre corrillos de que ella trabaja, pertenece a grupos pandilleros de Los Ángeles y es de raza mixta. La verdad es que podrán comentar lo que quieran, pero la verdad es que Meghan Markle es una verdadera belleza, además de ser una acérrima defensora del empoderamiento de las mujeres y de la lucha contra el VIH / SIDA, algo que le ha granjeado la adoración del público británico y que nos recuerda mucho a la madre del Príncipe. Si yo creyera en la reencarnación, no me cabría ni la menor duda de que Meghan es el verdadero espíritu de la Casa Spencer con la bendición de la Princesa Diana.
Los novios han compartido y salvaguardado muchos de los ideales, principios y estilos de la inolvidable Lady Di, y estoy seguro de que ella estará presente, en infinidad de guiños y detalles, tanto en su vida conyugal como en su boda: rosas blancas de la campiña inglesa, paseos en carroza, vestidos de cuentos de hadas, joyas majestuosas, buena música e invitados tan icónicos como Sir Elton John, una leyenda viviente que estuvo muy cerca de la princesa Diana.
¿Quién se hubiera imaginado que aquel tímido, travieso y divino niñito pelirrojo por el que tanto se desveló la princesa Di se convertiría en un auténtico tipazo, un súper atractivo y musculoso joven con pinta de estrella de cine, un típico ejemplar de lo mejor de Gran Bretaña, forjado en el “campo de batalla” de su Majestad la reina Isabel, su propia abuela? Todos saben en el Reino Unido —y, a decir verdad, en el resto del mundo— que Harry es el más “cool” de toda la realeza británica, y su boda con Meghan Markle lo ha hecho aún más popular entre sus súbditos.
Y ahora, la moda…
Como todos sabemos, uno de los puntos culminantes de un evento real de esta magnitud es la moda. Esta será la mejor alfombra roja de la temporada. ¿Qué deberíamos esperar en cuanto a estilo?
Bueno, lo que puedo yo predecir como un diseñador de alta costura de cortes reales de Europa e India, es que todo girará en torno al fallecido Alexander McQueen y el difunto Isabella «Issy» Blow. La mayoría de la gente ha oído hablar de McQueen y los amantes de la moda, por supuesto, saben que Issy fue quien lo descubrió en su desfile de graduación en el London College. Aunque ambos hayan fallecido, si de algo estoy seguro es de que JAMÁS nos han dejado. Pueden estar dos metros bajo tierra, pero su creatividad, su impronta y su influencia siguen vigentes tanto en la moda como en la historia.
En la última boda real inglesa —la de príncipe William y Lady Kate—, las estrellas de la moda fueron McQueen y Philip Treacy. Este sábado, Philip se volverá a lucir como rey absoluto por sus increíbles sombreros y tocados, y estoy seguro que McQueen se las arreglará para diseñar algo desde el más allá para alguno de los miembros de la realeza, ya que su sello seguramente producirá algunas de las piezas más llamativas que vista la familia real.
Perfecto. Pero… ¿Qué usará Meghan? Me atrevería a decir que, desafortunadamente, no va a ser nada tan espectacular como esperamos. Hay que reconocer, sin embargo, que aunque forma parte de la burguesía estadounidense, jamás ha lucido un estilo soso ni aburrido. Mi impresión es que se mantendrá fiel a un estilo muy femenino, bonito y dócil.
Es una pena, porque con su belleza podría atreverse con algo divertido y espectacular. Pero, ¿quién sabe? Tal vez nos sorprenda, y en lugar de elegir a alguno de los diseñadores habituales con los que ha trabajado anteriormente, se decante por los diseñadores gemelos de Canadá. Por supuesto, me refiero a los gemelos idénticos Dean y Dan, más conocidos como D Squared, una de las mega-marcas más modernas y de futuro del Imperio Británico. Estos diseñadores tienen un buen historial de vestidos de novia, ya que diseñaron el vestido de Posh para su boda con David Beckham. ¡Y ambos siguen juntos y felices!
Obviamente, estoy apostando por este inesperado y joven dúo de diseñadores a los que conozco desde sus comienzos en Milán y por haber compartido un programa de Bravo TV con ellos. Realmente se merecen el honor de ser los elegidos y, además, sería genial para Canadá.
Si dependiera de mí y yo le fuera a diseñar su traje, me encantaría verla con un diseño como éste, que en algo como esto.
Mi apuesta para quiénes van a ser los más elegantes va, de nuevo, por la familia de la Princesa Di. Las raíces de los Spencer, que afirman que Winston Churchill forma parte del clan, se remontan al siglo XV. Aunque no tengan sangre azul en sus venas, la verdad es que no podrían ser más reales. No en vano aceptaron a Lady Diana gracias a sus genes.
Entre los primos hermanos del Príncipe Harry están la espectacular Lady Kitty y sus hermanas gemelas, Lady Eliza y Lady Katya Amelia. Todas han captado la atención y de los medios y la admiración de los fashionistas por su estilo súper audaz y elegante. Tampoco pierdan de vista a la Princesa Eugenia, tan adorable y dulce por su forma de ser como por su estilo. La ya fallecida Isabella Blow fue quien la descubrió, haciéndole una fabulosa sesión fotográfica para la Tatler.
Será seguro un festín visual de formas y colores con la variedad de sombreros y tocados que van a lucir las invitadas, pero lo que verdaderamente va a cautivar y a impresionar a todo el mundo van a ser las joyas que lucirán las asistentes. Muero de ganas de ver cuáles va a usar el Príncipe Harry con su uniforme de capitán real. ¿O llevará una chaqueta de McQueen? La ironía es que McQueen se entrenó con el sastre inglés Huntsman e incluso grabó las letras FU en el forro de un traje nuevo que le hicieron al Príncipe Carlos.
Meghan lucirá hermosísima, se ponga lo que se ponga. Puede usar hasta una sábana blanca tamaño queen, ponérsela como un bustier, ajustársela con un cinturón de diamantes, complementarla con un velo y adentrarse en la capilla St. George’s hasta los brazos de Harry. A Harry no le importaría en absoluto. Así de hermosa es su Alteza Real. El protocolo británico indica que la Reina debe aprobar el vestido que usará la futura princesa. Pero en lugar de complacer a la Reina, es posible que nos sorprenda con un vestido muy bonito, estrecho, minimalista y romántico, con una cola de satén y encaje de de 15 pies. La tiara, que le habrá prestado la reina, hará resaltar su espléndida tez y su pelo, que creo llevará trenzado. Tal vez añada flores de primavera a la tiara tachonada de diamantes para simbolizar un amor de primavera (sabemos que sus flores favoritas son peonías).
Lo que también será sumamente emocionante es el protocolo ceremonial. En lugar de damas de la corte, serán los “mini royals” los que llevarán los anillos y flores y los que sujetarán la cola. Ellos son los que de verdad se van a “robar el show”.
También me atrevo a decir que Harry será el más deslumbrante de todos, con esa sonrisa “Chesterfield” que le inspira la presencia amorosa de su madre, la princesa Diana, y que se hará patente en todos los pequeños y conmovedores detalles que le han dedicado en este importante acontecimiento en su vida.
La pareja ha pedido que en lugar de regalos, hagan un donativo a alguna organización caritativa. «La pareja ha elegido 7 organizaciones benéficas que representan una serie de temas que les apasionan», dice el palacio de Buckingham, «y que incluyen deportes para el cambio social, empoderamiento de las mujeres, conservación, medioambiente, desamparados, VIH y Fuerzas Armadas». ■