Navidad, Christmas, Hanukkah…. cada país y cada cultura tienen su fiesta respectiva durante el último mes del año, y lo celebra de forma diferente según su tradición. Aunque en todos hay vacaciones, comida típica, regalos y curiosidades, ¿quieres saber cómo se viven estas fiestas en cada país? Aquí te lo contamos:
En Escocia rompen cilindros de cartón y obtienen juguetes
Una cena tradicional navideña escocesa incluye pavo asado con relleno (cerdo, cebollas, salvia y castañas), patatas asadas (recubiertas de grasa de ganso antes de asarlas), chirivías asadas, coles de Bruselas, zanahorias, salsa de arándanos y salsa de pan (hecha con pan, leche, pimienta negra y nuez moscada). Así lo explica el escocés Fingal McLafferty, profesor particular de inglés: “Durante la cena, los invitados rompen crackers. ¡No son galletas! Se trata de cilindros de cartón que dos personas rompen a la vez, haciéndolos explotar (de ahí su nombre, gracias a un pequeño mecanismo de pólvora). La persona que se queda con la parte más larga del cilindro obtiene el pequeño juguete que hay en su interior”. Explica además que en Escocia también se ponen un sombrero de cartón y tiran confeti.
De postre, los escoceses comen pudding de Navidad pero ¡cubierto de brandy! Se apagan las luces, se enciende o flambea el brandy y se crea un pequeño espectáculo pirotécnico en una habitación oscura. Tras la cena, los invitados beben whisky, naturalmente, y cantan villancicos y otras canciones. Fingal relata que la canción de Navidad escocesa más famosa, que se canta típicamente en Año Nuevo, es Auld Lang Syne (Hace tanto tiempo). Esta canción, escrita por el poeta nacional escocés Robert Burns, recuerda los viejos tiempos y celebra la amistad, cogiéndose todos de las manos y bebiendo juntos. Así se forma un gran círculo mientras cantan esta canción. “Se ha hecho muy popular en todo el mundo de habla inglesa debido a la inmigración escocesa a Canadá, los Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia”, añade.
Hanukkah o Jánuca, a Fiesta de las Luces para los judíos
Mientras los católicos celebran el nacimiento de Cristo en Navidad, los judíos festejan Jánuca o Hanukkah, la Fiesta de las Luces. Se lleva a cabo durante ocho días seguidos, y empieza en la víspera del día 25 del mes hebreo de Kislev que, si bien cada año varía, normalmente suele tener lugar entre finales de noviembre y finales de diciembre, y en muchas ocasiones coincide con la Navidad. La festividad celebra el triunfo de los macabeos sobre los helenos y la recuperación del Templo Sagrado de Jerusalén. A su vez, se rememora el milagro del candelabro que ardió ocho días seguidos durante el asedio, cuando ni siquiera tenían aceite.
Aunque muchos lo relacionan, no se trata de la versión judía de la Navidad. Sin embargo, los niños también reciben regalos y hay comidas tradicionales: latkes o panecillos de patata fritos en aceite. Se dice que es la fiesta de la luces porque durante estos días se enciende de manera progresiva un candelabro de nueve brazos llamado Hanukkiah o Januquiá, una vela por cada uno de los días que el candelabro ardió sin aceite, más una novena vela en el centro con la que se encienden las demás. La costumbre dice que hay que reunirse en familia para encender la Hanukkiah e intercambiarse regalos, y se recitan bendiciones en hebreo.
Navidad en enero: así ocurre en Rusia
Elena Logvina espera estas fechas con muchas ansias. Comenta que en Rusia, la Navidad es una celebración religiosa y, como en otros países ortodoxos occidentales, a causa de los 13 días de diferencia entre el calendario gregoriano y el juliano (más antiguo), la Navidad se celebra el 7 de enero. La tradicional cena de Nochebuena consiste en 12 platos, cada uno dedicado a uno de los doce apóstoles, e incluye la ensalada Olivier, caviar y mandarinas, entre otras cosas. Explica que “en mi país, el Fin de Año es también una fiesta muy importante”. Las vacaciones duran 10 días aproximadamente.
Dar vueltas a la manzana con sus maletas: América del Sur
América del Sur es extensa y en cada país se vive de una forma algo distinta. Pero en su mayoría, es una fiesta religiosa, y se centra especialmente en el nacimiento de Jesús. En Colombia, por ejemplo, es el Niño Jesús es quien trae los regalos a los niños: “Son dos semanas de vacaciones con familia y amigos. En Fin de Año tomamos las doce uvas de la suerte, y algunas familias acostumbran a dar una vuelta a la manzana con sus maletas para así llamar a la fortuna y poder viajar el año que viene”, explica Juan Valdés, un joven estudiante en su año de Máster.
El 25 de diciembre, la familia se reúne en Argentina alrededor de la mesa y comparte la comida con los seres queridos. “Se hacen muchas reuniones familiares. Algunas empresas cierran esa semana entre Navidad y Año Nuevo y tienes la posibilidad de trabajar home office”, explica la estudiante Ximena Dilan. Teniendo en cuenta que allí es verano, se suelen comer ensaladas de frutas y el típico vitelo toné (carne vacuna, acompañada de salsa cuyos ingredientes principales son yemas de huevo, lomitos de atún, aceite vegetal y crema de leche).
Los niños cantan villancicos en Rumania
Las tradiciones navideñas siempre están unidas a la música. En Rumania, por ejemplo, los niños cantan villancicos por las calles y las casas, y obtienen un dinerito por ello. Se hace la matanza del cerdo y el 24 de diciembre se preparan las comidas próximas cocinando tartas, pasteles y sarmale (rollitos de carne envueltos en hojas de col). La empresaria Andreea Roja explica que la Navidad está centrada en disfrutar de la nieve y de las comidas. Además “todos nos vestimos de rojo y compramos prendas nuevas”.
Vino caliente en Alemania
La combinación de platos típicos para Navidad en Alemania es bastante rica, por lo que encontramos desde pato a cordero o pescado. Como en el resto de países, suele celebrarse el 24 una cena familiar en la que cada miembro recibe un plato con frutas y dulces variados. Además de champagne, el vino caliente es otro de los elementos que no faltan en estas cenas típicas alemanas: se mezcla vino tinto, limón, canela, clavos u otras especias, y azúcar.
Zagreb, el mejor mercado de Navidad
La capital de Croacia, Zagreb, ha sido votada como el mejor mercado navideño de Europa, según la encuesta en internet sobre los mejores destinos europeos. Durante más de 40 días de celebración, la ciudad es un lugar brillante y mágico que tiene su punto neurálgico en la plaza Ban Josip Jelačić, con música y conciertos al aire libre. En Croacia, los días festivos empiezan el día de Santa Lucía (13 de diciembre), cuando las familias plantan semillas de trigo en un bol con agua y los dejan crecer varios centímetros hasta Navidad, momento en que las hierbas se cortan y se atan con una cinta roja, blanca y azul llamada trobojnica.
Durante el día de Navidad, los habitantes se reúnen con la familia y van a la iglesia. Se comen ricos manjares como pescados y carnes, y se abren regalos. Si bien en Croacia celebran también San Nicolás, el 6 de diciembre, y este día los regalos son los protagonistas.
Cenas familiares y regalos el 25 en EEUU
La temporada festiva en este país comienza a finales de noviembre, el día después de la fiesta de Acción de Gracias, que se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre, nos cuenta Porter Kriney, asesor financiero, quien añade que el 24 de diciembre se celebra una gran cena con familia y amigos, y se come el tradicional pavo, y el 25 por la mañana, mientras los niños toman chocolate caliente, se abren los regalos debajo del árbol de Navidad.
Muchas celebraciones en España y las 12 uvas de la suerte
En España se celebra por todo lo alto la Nochebuena, una gran cena el 24 de diciembre y, además, la comida de Navidad. En Cataluña, además, el 26 es fiesta porque se conmemora San Esteban. El librito “Celebrem el Nadal” (celebramos la Navidad), del escritor catalán Amadeu Carbó, explica que en el siglo IX la Cataluña Vieja pertenecía al imperio fundado por Carlomagno y dependía del obispado de Narbona, a diferencia del resto de la península Ibérica cristiana, dominada por los godos y que tenía por referencia el obispado de Toledo. Eso hacía que los conceptos de familia fueran diferentes: el carolingio era muy extenso, como un clan, y cuando había alguna festividad importante había que desplazarse a la casa solariega. Este es el caso de la Navidad, la fiesta más importante del calendario religioso, y que reunía a toda la familia en torno al hogar. Y como en la Edad Media los desplazamientos solían ser largos, con oscuridad intensa y medios precarios, la gente necesitaba tiempo para volver a casa al día siguiente. Por lo tanto, inicialmente el día de San Esteban (26 de diciembre) era una jornada en la que no se trabajaba, pero tampoco se hacía fiesta. En el Fin de Año, los españoles comen las 12 uvas de la suerte a las 12 de la noche, una por cada campanada, para empezar bien el nuevo año, comenzando así el inicio de una larga fiesta que dura hasta el día después. Y es que el número 12 está cargado de simbolismo en España, de ahí las 12 uvas a las 12. Aunque en el siglo XIX los burgueses españoles comían ya uvas y brindaban con champán para despedir el año, el origen de esta práctica data del año 1909, cuando hubo un excedente de la cosecha de uvas y este fruto comenzó a comerse de manera masiva en España. La costumbre dura hasta hoy, y se ha extendido por muchos lugares de Latinoamérica.
Posteriormente, el 6 de enero llegan los Reyes Magos de Oriente, que entran con gran pompa en casi todas las ciudades españolas con grandes cabalgatas. Se come esa noche Roscón de Reyes (una rosca dulce con frutas escarchadas donde suele esconderse un pequeño premio) con chocolate, y los niños le dejan champagne a los Reyes Magos y pienso a sus camellos esa noche, abriendo sus regalos a la mañana siguiente, 6 de enero, día feriado en España en que, además, concluyen las vacaciones de Navidad.
Navidad en Japón, aunque no sea festivo
Aunque la religión mayoritaria de Japón es el budismo, desde la Segunda Guerra Mundial, y por la influencia de otros países, sus habitantes han adoptado la Navidad no por motivo religioso en conmemoración del nacimiento del Niño Jesús, sino simplemente como una celebración. Se hacen regalos entre los familiares y amigos, y las calles se engalanan con decoraciones y luces navideñas con en Occidente. Además, y gracias a una increíble campaña de publicidad de la cadena de comida Kentucky Fried Chicken, los japoneses tienen otra sorprendente tradición: ¡suelen comer pollo frito el 23 de diciembre! ■
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