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La destacada artista y diseñadora Michele Oka Doner, cuya trayectoria en el mundo del arte abarca cuatro décadas, posee una amplia obra multidisciplinaria que incluye escultura, muebles, joyería, arte público, artes aplicadas, vídeo. Además, y por si todo esto fuera poco, se ha adentrado también, más recientemente, en el mundo del vestuario y la escenografía. Generalmente trabaja con materiales como arcilla, bronce, papel, madera, hormigón, plata y oro, y ha creado colecciones de vidrio con Steuben, de plata con Christofle y de porcelana con Nymphenburg.
Ya sean proyectos arquitectónicos de gran envergadura u objetos a pequeña escala, su obra está inspirada en las figuras, formas y texturas con las que convive a diario e integra colecciones como las del Museo Metropolitano de Arte (MET) y el Museo Whitney de Nueva York, el Instituto de Arte de Chicago y el Museo de Artes Decorativas del Louvre, entre otras.
Su arte forma también parte de instalaciones públicas en diversos puntos de Estados Unidos, como Radiant Site en el Herald Square de New York o Flight en el Aeropuerto Internacional Reagan de Washington D.C. Sus fuentes de referencia para estos proyectos a gran escala se remontan a los antiguos griegos. Según explica la artista, le atrae la antigua tradición del ágora, la plaza pública.
Uno de los trabajos más conocidos tal vez sea A Walk on the Beach, una instalación concebida en los pasillos del Aeropuerto Internacional de Miami y considerada como una de las obras de arte público de mayores dimensiones en el mundo. Cuenta con nueve mil esculturas de bronce incrustadas en dos kilómetros de explanada hecha de terrazo con madre perla.
Durante el largo proceso de ejecución (1995-1999), el maravilloso proyecto se nutrió de las motivaciones diarias de su autora. La artista lo explica así: » Al principio me concentré sólo en la playa, sobre todo la zona del litoral, y cada día esperaba encontrar algo nuevo, una nueva inspiración para crear más imágenes. No fue un proyecto a corto plazo. La terminal Norte se expandía como el universo de Einstein.»
Más adelante, Oka Doner diseñó el vestuario y la escenografía de la versión completa de la obra Sueño de una noche de verano, basada en la coreografía de Balanchine de 1962, para el cierre de temporada del Miami City Ballet (MCB). La artista lo recreó en una versión en las costas de la Florida, en un ambiente submarino de tutús y leotardos alusivos a medusas y estampados que evocaban los arrecifes de coral.
En ese momento, Lourdes López, directora del MCB, la invitó a reinventar la atmósfera de la presentación. «La idea de utilizar Miami como escenario y ubicar el ballet, metafóricamente, bajo el agua, fue emocionante para todos nosotros», explicó López.
Masks of Death
Doner también sorprendió con su exposición en el Perez Art Museum Miami (PAMM). En el momento que fue presentada, la artista nos dijo: «La exposición contiene medio siglo de trabajo, piezas que he considerado esenciales como puntos de inflexión. Las obras representan diversos medios y formas afines de pensamiento”. Y acerca del título, añadió: «El inusual nombre de la exhibición, ‘Cómo cogí una golondrina en el aire’, se deriva de una pregunta que me hice después de ver, hace poco, un proyecto en el que había trabajado años atrás».
Después de eso, Oka Doner ha estado involucrada en el proyecto residencial Louver House Condominium en Miami Beach, del arquitecto René González. «Estoy creando una mini ágora”, dijo la artista, “una pequeña sala de estar oculta que ofrezca un aura de comunidad con la serenidad de un espacio privado y abierto a la vez».
Su último libro, Into the Mysterium, trata sobre imágenes que descubrió en frascos de especímenes en el Marine Invertebrate Museum de Miami, con casi un millón de formas amorfas flotando en fluidos misteriosos. Todo un universo de criaturas marinas.
«La herencia humana forma parte del mysterium”, afirmó la artista, “cuando observamos los frascos de muestras con mirada interrogante y la mente abierta, sin conocer sus secretos y maravillados por la diversidad y la complejidad, entonces salimos de nuestro yo interior y nos convertimos en un ser global». ■
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