Estocolmo, con sus más de 700 años de historia, es la capital de Suecia y una de las metrópolis más elegantes del norte de Europa. Se la conoce también como ‘ciudad flotante’, ya que está asentada sobre 14 pequeñas islas unidas entre sí por más de 50 puentes, en el lugar en el que las aguas del lago Mälaren se comunican con el mar Báltico. Un tercio de la ciudad limita con el mar y el resto de su territorio está rodeado de hermosos parques y bosques de pinos.
Vista aérea de Estocolmo, Suecia.
La ciudad, considerada como una de las urbes más cuidadas, seguras y limpias de Europa, es la esencia de Suecia, uno de los países con mayor renta per cápita del viejo continente.
Las dimensiones de Estocolmo hacen que sea accesible y fácil de recorrer. Tiene admirables plazas y callejuelas medievales, atractivos museos y palacios, y amplias avenidas con modernos edificios. Todo eso se conjuga con la amabilidad de sus habitantes; la destacable oferta hotelera, la enorme variedad gastronómica y sus renombradas boutiques. Esta cantidad de cualidades convierten a metrópoli en un lugar magnífico en el que pasar unas inmejorables vacaciones.
Estocolmo, Suecia.
Son muchas las cosas que hay que ver, sentir, palpar y disfrutar en esta agradable ciudad, y para no perderse lo mejor, éstos son los barrios imprescindibles que debes visitar:
Gamla Stan
Es la ciudad vieja. Fue creada en el siglo XIII con el fin de controlar el paso de los canales y proteger el lago de los ataques de piratas. Esta pequeña isla conserva perfectamente su trazado medieval con estrechas callejuelas y suelos adoquinados. Está repleta de tiendas artesanales y también de interesantes negocios modernos que muestran lo mejor del afamado diseño sueco.
El principal monumento de la isla es el Palacio Real, precioso edificio que cuenta con 608 habitaciones, una más que el Palacio de Buckingham en Londres. Está reconocido como la residencia real más grande del mundo. A su lado, la preciosa Catedral de Estocolmo, de estilo gótico tardío, construida en el siglo XIII.
Muy cerca se encontrarán con Stortorget, la Plaza Mayor. Está formada por coloridas casas típicas del siglo XVII y es un lugar especial para descansar y hacer una pausa para el fika, toda una tradición en el país, algo así como la hora del té en Inglaterra, momento en el que se toma un café o té con panecillos de canela y bocadillos.
También se encuentra en esta zona el Palacio de Conciertos de Estocolmo, donde cada 10 de diciembre se entregan los Premios Nobel en una solemne ceremonia a la que acude la familia real en pleno.
Kungsholmen
En esta isla está ubicado el Ayuntamiento de Estocolmo, un símbolo de la ciudad. Su arquitecto Ragnar Östberg lo construyó en la época del Romanticismo sueco utilizando las influencias del Renacimiento italiano. Su Sala Azul y el Salón Dorado son conocidos en el mundo porque en ellos se celebran la cena de los Premios Nobel y el posterior baile de gala.
Södermalm
Es la isla más grande. Lugar donde se situaron los artesanos durante la Edad Media. Hoy en día es un sitio precioso que esconde rincones encantadores, vistas de Estocolmo sin igual, multitud de buenos restaurantes e interesantes tiendas y galerías de arte.
Djurgården
Djurgården es conocida como la isla de la diversión. Fue parque de caza para los reyes. Lugar donde se concentra el pulmón verde de una ciudad ya de por sí plagada de parques y jardines. El gran aliciente de la isla es Skansen, el primer y más famoso museo etnográfico al aire libre del mundo, donde uno se traslada a otra época y puede apreciar, fielmente reproducido en miniatura, cómo eran la vida y las viviendas de los suecos de antaño.
Obras dentro de Skansen, el primer y más famoso museo etnográfico al aire libre del mundo, y del museo Vasa.
Otro de los museos estrella y el más visitado del país es el Vasa, en el que se exhibe el buque de guerra Vasa de 1628, en su época el navío más poderoso jamás construido, con 64 cañones de bronce y una eslora de 62 metros. Se hundió durante su botadura y fue encontrado en 1956, sacado del agua y restaurado durante más de 20 años. Una maravilla para los amantes de la historia y uno de los museos más interesantes del mundo.
Las calles empedradas y plazas de Estocolmo, Suecia.
Alrededores de Estocolmo
Palacio de Drottningholm
Es la residencia oficial de la familia real sueca. Cada familia real que vivió en él ha dejado su impronta. Se pueden visitar las habitaciones de las reinas Eduvigis Leonor y Luisa Ulrica, así como las del rey Gustavo III, además de los salones decorados por este monarca en 1700, entre los que se encuentra el famoso Salón de China diseñado por el artista del siglo XVII, Lars Bolander. También se puede visitar la Capilla, de 1746, donde aún se celebra misa el último domingo de cada mes.
El palacio cuenta también con un impresionante y fastuoso jardín de tres niveles, a la manera de Versalles, con fuentes, cascadas, lagos artificiales, puentes, estatuas de bronce y mármol y un sistema de canales que recorre el parque.
Museo Carl Milles
En Millesgården, en la isla Lidingö, vivió Carl Milles, uno de los escultores más célebres de Suecia, con su esposa Olga, también artista. Allí construyó su residencia taller que hoy es el Museo Carl Milles.
El parque de esculturas de Millesgården.
El parque de esculturas de Millesgården es una visita obligada para apreciar las obras del artista sueco colocadas en terrazas y fuentes. Desde el parque de esculturas hay también hermosas vistas de Estocolmo y de la entrada del puerto. Dispone además de una agradable cafetería al aire libre y un bistro muy celebrado entre quienes gustan de lo gourmet.
Gastronomía
La cocina sueca ofrece productos únicos como la carne de alce y de reno, los deliciosos arenques, las huevas de mújol y su preciado salmón, ya sea marinado o fresco. Cuenta además con un marisco excepcional y una preciada variedad de bollos y panecillos.
Flores y mercados al aire libre llenan de color y perfumes las calles de Estocolmo.
Hay dos elegantes y altamente recomendables restaurantes en Estocolmo donde degustar la auténtica gastronomía del país: el céntrico Den Gyldene Freden y el restaurante Solliden, situado en el museo Skansen. Pídanse el tradicional smörgåsbord, típico buffet sueco con un poco de todo.
Por otra parte, existe cocina de todo el mundo, como no podía ser de otra forma en una ciudad cosmopolita. Las zonas donde se concentran los mejores restaurantes están en Gamla Stan y Södermalm. ■
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