La casa Christie´s ha sido el escenario en el que se presentaron 245 lotes de arte latinoamericano. Durante el 19 y 20 de noviembre pasados, y después de cinco días de exposición pública en la famosa casa de la ciudad de Nueva York, el saldo de la subasta ha sido impresionante: más de 18 millones de dólares por la venta de obras de los más reconocidos artistas modernos y contemporáneos latinoamericanos.
Varias prestigiosas colecciones privadas y públicas, pinturas y esculturas de destacados artistas latinoamericanos como Wifredo Lam, Joaquín Torres-García, Sergio Camargo, Jesús Rafael Soto, Fernando Botero, Antonio Berni, Armando Morales y Beatriz Milhazes, han sido los protagonistas de esta subasta y exposición de la casa Christie´s.
El balance de la subasta ha sido muy positivo: de los 245 lotes ofertados, se vendieron nada menos que 186, a un precio total de más de 18 millones de dólares. “El éxito de estos lotes fue prueba del gran interés que existe a nivel internacional por las obras de artistas latinoamericanos, que son frescos en el mercado de subastas”, señala Virgilio Garza, jefe de arte latinoamericano de la casa Christie’s.
RUFINO TAMAYO. Mujeres alcanzando la luna, 1946.
Mujeres alcanzando la luna, de Rufino Tamayo, ha sido la joya de la corona: con un precio estimado inicialmente de entre 1.200.000 dólares y 1.800.000 dólares, se vendió al final por 1.445.000 dólares. Esta obra, perteneciente a la colección del Cleveland Museum of Art, ya se había expuesto en importantes instituciones internacionales como el Museo Guggenheim de Nueva York, la colección Phillips de Washington D.C., y el Museo Nacional de Arte de Ciudad de México, entre otras.
La rosa, de Roberto Matta, otra pieza del Cleveland Museum of Art y cuyos beneficios de venta se destinarán a la adquisición de nuevas obras, salió a subasta con un estimado de entre 250.000 y 350.000 dólares, y finalmente llegó a venderse por un valor de 461.000 dólares.
El arte brasileño ha tenido su lugar destacado en estas jornadas. O Casamento, de Beatriz Milhazes, pintada en 1995, fue adquirida por un valor de 1.025.000 dólares, y la obra cinético-cromática de Abraham Palatnik, Sequencia Visual S-51, que ha tenido gran protagonismo en esta subasta, fue vendida por 785.000 dólares. Asimismo, Mulata e pasaros, de Emiliano Di Cavalcanti, pionero en la historia del modernismo brasileño, y Fachada (No. 1342), de Alfredo Volpi, una pieza de su emblemática serie de fachadas, también fueron rematadas a un magnífico precio.
Los coleccionistas y mecenas de las artes Estela y Joaquín Shapiro reunieron un gran conjunto de obras de artistas mexicanos clave de mitad del siglo XX, como Rodolfo Nieto, Ricardo Martínez y Juan Soriano. Del también mexicano Rufino Tamayo se presentaron otras obras representativas de su carrera que destacan su vertiente modernista, tales como Niño jugando, de 1945; Dos mujeres, de 1958, y Dos mujeres en rojo, de 1978, esta última adquirida por 665.000 dólares. El movimiento vanguardista cubano, por su parte, también ha tenido voz con obras como Naturaleza muerta (1946), de Mariano Rodríguez, y La rose zombie (1950), de Wifredo Lam, que fue comprada por 845.000 dólares.
Esta cita en la sede neoyorquina de Christie’s, en el número 20 de Rockefeller Plaza, ha dejado unas cifras sorprendentes que ponen de manifiesto el gran interés que despiertan en el mercado del arte los artistas modernos y contemporáneos de América Latina. ■